SANTIAGO.- El ministro del Interior, José Miguel Insulza, expresó el beneplácito del Gobierno por la tranquilidad con que se desarrollaron los actos alusivos a un nuevo aniversario de la Independencia Nacional y la Parada Militar realizada ayer en el Parque O'Higgins.
A juicio del jefe del gabinete, el desfile militar se desarrolló bajo el signo de la normalidad. "Las Fiestas Patrias -según dijo- han constituido un gran evento porque la gente disfrutó durante cuatro días seguidos de descanso, acompañada de buen tiempo, la selección chilena de fútbol se clasificó y las fondas funcionaron bien".
Al mismo tiempo, destacó la homilía del arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, que -en su opinión- "nos debe hacer meditar a todos".
Todo ello, reiteró culminó con una Parada Militar en un ambiente grato, "así es que estamos bien contentos, no lo voy a ocultar".
Caso Contreras
En otro contexto, Insulza sostuvo que nada de lo que ocurrió durante los años del régimen militar le puede llamar a sorpresa.
Así lo destacó al ser consultado si la entrega de informaciones del general (r) Manuel Contreras a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos pudiera considerarse como traición a la Patria.
A su juicio, no hay grandes antecedentes en este aporte, lo que pudiera suceder a futuro con otros nombres o nuevos datos. Recordó que la colaboración entre la Dina y la CIA ha sido comentada en muchas oportunidades.
El ministro del Interior desestimó que frente a esta situación el Gobierno vaya a realizar algún gesto.
Al mismo tiempo, lamentó la coincidencia de que ese testimonio se haya proporcionado ayer 19 de septiembre porque de alguna manera esa noticia hizo pasar a segundo plano otras que eran más importantes para nosotros, "pero fuera de eso no hay más comentarios que hacer", indicó.
José Miguel Insulza descartó alguna solicitud especial del gobierno al Ejército respecto del contenido del documento de la CIA.
En otro plano, el ministro del Interior dijo que deben ser miradas con mucho respeto las declaraciones del brigadier general Oscar Izurieta, quien se mostró dispuesto a pedir perdón, añadiendo que tampoco se les deben poner en algún contexto de cambio sustantivo de posición porque sólo ese tipo de cosas consiguen afectar a las personas que las dicen.
Puntualizó que el alto oficial "habló de la actitud natural de todo ser humano de pedir perdón por las posibles culpas en que haya incurrido y eso no tiene nada que ver con una actitud institucional o algo por el estilo", por lo que declinó profundizar en el tema porque "no quiero aparecer magnificando algo que me parece perfectamente normal".
