SANTIAGO.- Con una inspección en terreno, el director de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), Alberto Maturana, constató las medidas que ha tomado el organismo en la Novena Región ante la actividad que ha registrado el Volcán Villarrica en las últimas semanas.
El funcionario destacó que "fue una experiencia sumamente interesante comprobar en terreno que debido al esfuerzo del Gobierno y la ONEMI, en las regiones hoy significa encontrar frente a los conflictos, organización, coordinación, integración y anticipación a los hechos".
Al respecto, indicó que en los cauces que vienen del nevado se encuentra trabajando maquinaria pesada, con el fin de hacerlos expeditos tanto para eventuales emanaciones volcánicas, como para los aumentos que registrarán los caudales, por los deshielos que se registran en primavera.
En cuanto a esta materia, el estamento dio a conocer el panorama que se espera para las distintas zonas del país.
Se explicó que el superávit de precipitaciones y nieve, que se registró en la temporada invernal, producirá aumentos importantes de los caudales de los ríos, esteros y cursos fluviales, en general, estimándose que será de mayores proporciones que en un año normal.
Las regiones que anotaron mayor cantidad de agua caída fueron la Tercera, Cuarta, Quinta, Metropolitana y parte de la Sexta. Este incremento fue del orden del 160 por ciento en Atacama, entre un 35 a un 40 por ciento en Coquimbo, más de un 40 por ciento en Valparaíso y sobre el 60 por ciento en la capital.
Por esta razón, se proyecta que los cursos de agua del norte chico presenten un aumento estimado entre el 11 y el 67 por ciento por sobre el promedio, ubicándose como la zona con mayor probabilidad de presentar situaciones de emergencia en los sectores ribereños de los caudales.
En tanto, las regiones Quinta, Sexta y Metropolitana, el incremento se estima entre un 14 a 35 por ciento, sobre el promedio de los caudales, lo que si bien mantiene una alta posibilidad que ocurran contingencias del mismo tipo, se estima que la magnitud de éstas sea bastante menor que en las regiones nortinas.
Sin embargo, para las regiones del sur se espera que la situación que se dé esté dentro de lo normal, ya que las cantidades de nieve acumulada se enmarcan dentro de los promedios históricos, lo cual podría ocasionar algún evento de emergencia de forma aislada, pero que no debieran ser de consideración.
Finalmente, en la zona austral (Undécima y Duodécima regiones), donde se registró un déficit de lluvias del 20 al 30 por ciento, se espera la situación inversa, es decir, que el aumento de los caudales se registre por debajo de su promedio histórico.
Siempre dependiendo de las condiciones climáticas que se presenten, se cree que los meses más críticos serán los de octubre y noviembre, dependiendo de la cantidad de días con alta temperatura y la intensidad de éstas.
Frente a la situación antes descrita, la ONEMI llamó a los agricultores que tengan cultivos con sistemas de regadío a adoptar las medidas necesarias para evitar el embancamiento de estos mecanismos, manteniendo una vigilancia permanente sobre los cursos de agua que los abastecen y cuidando que los sistemas de compuertas se encuentren en buenas condiciones de operación.
También es necesario alertar e informar a la población cercana a los ríos y canales, sobre las posibles crecidas de éstos, así como extremar las precauciones al utilizar pasarelas y puentes.