VALPARAISO.- Activistas del Greenpeace que forman parte de la expedición del buque Artic Sunrise, denunciaron hoy el vertimiento de contaminantes tóxicos en el estero Marga Marga, por parte de la industria química Oxiquim.
El grupo procedió a sellar el tubo que vierte los desechos al estero y desplegó un lienzo con el mensaje "Oxiquim contamina Chile", como parte de la acción ecológica a desarrollar en su estada en el país. Sin embargo, informaron que las llaves del candado con que sellaron el tubo, fueron entregadas al Superintendente de Servicios Sanitarios en Santiago.
La investigadora de la unidad científica de Greenpeace, Ruth Springer, señaló que se tomaron muestras de uno de los desagues de la industria, con lo que "se determinó la presencia de dos isómeros organofosfato clorados, los que no se degradan fácilmente y persisten en el medio ambiente aun cuando las aguas servidas sean tratadas. De hecho, una concentración de una parte por un millón de estos compuestos es suficiente para matar a los animales acuáticos".
Agregó que "no existe información disponible sobre los efectos de este tipo de contaminantes en salud humana, por lo que las personas que trabajan con ellos están expuestas a riesgos aún desconocidos". Explicó que Oxiquim tiene subsidiarias en Venezuela, Brasil y Argentina, además de las plantas chilenas ubicadas en Viña del Mar y Concepción.
Por su parte, la directora del Greenpeace en Chile, Rosa Moreno, recalcó que en marzo de 1999 la mencionada industria recibió un premio del ministerio de Economía de Chile, destacándola por su "producción limpia".