SANTIAGO.- El ministro de Vivienda y Urbanismo, Claudio Orrego, efectuó hoy importantes anuncios para reformar la cartera en los programas habitacionales, financiamiento para la vivienda social y política de suelos.
"El Ministerio está hoy día inserto en una profunda modernización de su estructura, en sus prácticas, en su tecnología y también en la visión de lo que tenemos que hacer", dijo.
Orrego sostuvo que es necesario realizar una profunda revisión en dos áreas fundamentales de la cartera, como son la política urbana y habitacional.
El secretario de Estado informó que el primer resultado concreto de la política habitacional es un plan piloto para los sectores más pobres del país, cuyo financiamiento debe aprobar hoy el Parlamento.
Los otros desafíos, indicó, tienen que ver con las políticas de suelos, financiamiento y postulación a la vivienda.
Orrego expresó que de aquí a marzo del próximo año tendrá claridad sobre el impacto que tendrán las enmiendas que se realizarán. Sostuvo que uno de los cambios que prepara la cartera para el próximo año son el fortalecimiento, por ejemplo, del leasing habitacional y de mecanismos financieros que permitan allegar nuevos recursos al sector bancario como la securitización, un tema complejo desde el punto de vista técnico, pero importante para que el mercado hipotecario chileno se desarrolle en general".
El secretario de Estado indicó que estas iniciativas apuntan a ampliar la participación del sector bancario en la oferta de créditos para la vivienda social. "Hoy el Banco del Estado tiene garantía del Ministerio de Vivienda para participar en el financiamiento de la vivienda básica privada -cosa que antes no podía- con lo cual estamos permitiendo que entre un segmento social que antes no atendía.
En tal sentido, Orrego sostuvo que se espera dar un paso mayor permitiendo que el Banco del Estado financie la vivienda social básica, "de hecho tenemos autorizada 4.000 viviendas para el próximo año, cuyo crédito esperamos no venga del SERVIU, sino del sector privado".
Precisó que este tipo de medidas ayudará a cumplir la meta de 120.000 vivienda anuales construidas con el aportes público-privado que planteó la cartera y ayudará a disminuir el déficit habitacional que se calcula en unas 600.000 viviendas.
