SANTIAGO.- En aproximadamente unos 1.000 millones de pesos mensuales se ha incrementado la deuda de los hospitales públicos desde que asumió el Gobierno, según se desprende de las declaraciones formuladas hoy por la ministra de Salud, Michelle Bachelet.
La autoridad señaló que cuando asumió la cartera -en marzo pasado- la deuda hospitalaria era de 30 mil millones de pesos, mientras que a siete meses de su gestión este monto ha alcanzado los 37 mil millones de pesos, aumento que a su juicio, es inferior al que se habría originado por los problemas estructurales que hay en el sistema público.
En este sentido, explicó que el tema del endeudamiento en los recintos asistenciales no se genera sólo por la diferencia entre los costos reales de las prestaciones y lo que paga Fonasa por éstas -como planteó el pasado miércoles el Colegio Médico- sino que a su juicio, "tiene múltiples causales" que no se han podido corregir.
Enumeró el hecho de que las plantas de personal son inferiores al número de funcionarios que efectivamente trabajan en los establecimientos, también está la capacidad de gestión que tiene cada hospital y el aumento en los valores de los factores de producción, aspectos que el presupuesto no considera, según indicó.
Sin embargo, precisó que durante este año se han otorgado 17 mil millones de pesos en recursos frescos para enfrentar la situación, lo que ha permitido a su parecer que "en muchos establecimientos este déficit está cubierto entre un 70 a 80 por ciento, pero hay otros que permanecen con deudas importantes", afirmó.
Frente a las reiteradas críticas que han expresado los gremios del sector por las largas listas de espera y falta de medicamentos e insumos que hay en los servicios asistenciales, la ministra dijo que "tenemos conciencia que hay un problema importante en algunos establecimientos, no en todo el país. Este no es un sistema público que se esté cayendo a pedazos como a veces pareciera".
Debido a lo anterior, anunció que dentro de la próxima semana se distribuirán aproximadamente 1.500 millones de pesos a los establecimientos que presenten una situación "más crítica", los que serán escogidos bajo los criterios de urgencia de necesidades y reservas de insumos existentes en éstos.
Precisó que tampoco se quiere castigar la buena gestión, por lo tanto, se apoyarán las situaciones más conflictivas, pero se premiará a los establecimientos que "se endeudan porque están haciendo mas cosas".
Al ser consultada por las eventuales movilizaciones anunciadas por los trabajadores de la salud, que no descartan paralizaciones para protestar por este problema, la secretaria de Estado señaló que este tipo de acciones más bien afectan la salud de los chilenos, en la medida que la población queda sin atención asistencial.
Por su parte, el director de Fonasa, Alvaro Erazo, consideró que la diferencia entre los costos reales y lo que cubre la entidad que dirige no es lo que origina la deuda de los hospitales. A su juicio, el tema central de este déficit está en que los servicios de salud están concebidos con presupuestos históricos, "por ende es una ínfima parte (de las prestaciones) la que está costeada y, por esto, la explicación de la deuda por el problema (de la diferencia) de los costos, es insuficiente", sostuvo.
Para el funcionario la solución pasa por ir aumentando progresivamente los servicios que cubre Fonasa, "ese es el gran desafío", dijo.
Por otra parte, Erazo destacó la llegada de 240.000 nuevos cotizantes al sistema, entre enero y octubre, lo cual significa el ingreso de 14.000 millones de pesos para el funcionamiento de este sector, según señaló.
Con estos nuevos afiliados, la cifra total de los asociados a Fonasa es de 9.403.000 personas, lo que según estimó "es un hecho que confirma la buena percepción de la gente acerca de nuestra gestión", descartando que esta alza se deba sólo al aumento de la cesantía.