SANTIAGO.- La reunión sostenida esta mañana entre los dirigentes del sindicato de Conductores del Metro y representantes de la empresa finalizó sin acuerdo entre las partes.
Los 180 conductores del tren subterráneo votaron ayer, unánimente, a favor de la realización de una huelga.
El tesorero del sindicato, Erwin Orellana, señaló que la empresa insiste en negociar por tres años ofreciendo sólo un uno por ciento de reajuste salarial el primer año y un 1,5 durante el tercero.
A cambio de lo anterior, según Orellana, la empresa pide que renuncien a beneficios que los choferes adquirieron en 1991, dentro de los que se cuentan "cinco cupos de indemnizaciones de dos meses por año de servicio para los trabajores que se retiren voluntariamente y se basa en que es por el momento que se está viviendo políticamente con respecto a las indemnizaciones que se han pagado a los altos ejecutivos del Gobierno", explicó.
Una eventual paralización haría que la frecuencia del servicio cayera en un 60 por ciento y se pondría en riesgo la seguridad de los pasajeros porque el plan de contingencia dispuesto por la firma contempla el reemplazo de los trabajadores por personas con una mínima preparación, según el dirigente.
Los 100 conductores contratados habrían terminado recién el jueves el curso de conducción y no todos serían estudiantes de Ingeniería como ha afirmado la gerencia del Metro, informó Orellana.
Si las partes no llegan a acuerdo durante este fin de semana, el paro comenzaría a las 8:00 horas del próximo lunes 20 de noviembre.
