SANTIAGO.- El ministro del Interior José Miguel Insulza no descartó hoy que tras el paro de brazos caídos que mantienen los empleados públicos, se les descuenten los días no trabajados.
Insistió que "la ley obliga a hacerlo, pero se sabe que en esa materia vamos a ser flexibles", indicó.
Agregó que "el gobierno ha hecho un esfuerzo máximo al proponer el reajuste de un 4,3 por ciento y al elevar un bono solidario de 18.000 a 24.000 pesos para quienes ganan menos de 260.000 pesos mensuales".
Asimismo, argumentó que aprobado el proyecto de reajuste salarial en el Parlamento las manifestaciones de los empleados fiscales no tendrán sentido.
Añadió que de rechazarse esta iniciativa legal no puede haber una nueva ley en esa materia, "por lo que esto sería un error", explicó.
Por su parte el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Raul de la Puente, aclaró que "nos parece inadecuado que un vicepresidente de la República diga que, además de rebajarnos nuestras remuneraciones legalmente, pretenda disminuir nuestros sueldos descontando las horas no trabajadas".
El dirigente añadió que "no hay que apagar los incendios con bencina".
