SANTIGO.- América debe avanzar hacia la unidad de criterios frente a la diversidad de sus pueblos para lograr realmente erradicar la intolerancia, la discriminación y racismo, afirmó hoy el presidente chileno, Ricardo Lagos.
"Los países americanos y sus gobiernos debemos ser capaces de reconocer la pluralidad como un valor y no como un hecho", destacó el mandatario chileno, al clausurar la Conferencia de las Américas contra el Racismo, que se celebró en Santiago durante tres días.
Lagos emplazó a las sociedades latinoamericanas a ser capaces de construirse sobre la base del pluralismo y de la aceptación de la verdad del otro y los otros.
Según el gobernante, vivir en sociedades que acepten realmente el pluralismo es el gran desafío del continente, porque ello implica no sólo tolerar al otro, sino aceptar su pensamiento, raza y origen.
"Es fácil declararse tolerante, pero es difícil reconocer que nos falta mucho para llegar a serlo verdaderamente, y reconocer al otro como un semejante y no como un enemigo, aunque piense distinto", manifestó.
El presidente señaló que la cita, que reunió a más de quinientos representantes de 35 países del continente, permite plantear una plataforma común de acción para fortalecer una posición compartida de cara a la III Conferencia Mundial contra el Racismo, que se celebrará el próximo año en Sudáfrica.
A juicio de Lagos, "es importante reconocer que en nuestro continente aún persisten problemas de intolerancia, racismo y xenofobia".
De acuerdo a las Naciones Unidas, hoy existen en el mundo más de 7.500 etnias y comunidades minoritarias, 6.700 idiomas y un número indeterminado de religiones y creencias diseminadas en los cinco continentes.
Dentro de ese contexto, más de 2.200 millones de personas son víctimas de discriminación o de restricciones que afectan su libertad de pensamiento, conciencia, religión, convicciones e identidad étnica.
"Esta realidad demuestra que es necesario apoyar todas las iniciativas de la ONU para erradicar la discriminación; ése es uno de los caminos para que los gobiernos americanos potencien la heterogeneidad de sus pueblos", resaltó el presidente Ricardo Lagos.
Agregó que en Chile se ha avanzado mucho en esa materia, pero reconoció que queda mucho camino que recorrer.
Al respecto, señaló que el hecho de que la capital chilena fuera la sede de esta reunión es una señal que demuestra la voluntad de su Gobierno para construir una sociedad diversa.
En ese sentido, anunció el envío al Parlamento de un proyecto de ley que ratifica el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los pueblos indígenas.
"El Gobierno concreta así su compromiso con la universalidad de los derechos humanos y su deseo de velar por su respeto", subrayó Ricardo Lagos.
Por su parte, el viceministro chileno de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, consideró la Conferencia de Santiago como todo un éxito.
"Para el Gobierno esta cita ha sido todo un éxito, sobre todo, porque permite generar instancias de diálogo entre los representantes de los países participantes", destacó al finalizar el encuentro.
La Conferencia culminó con una declaración que reivindica el derecho de las distintas razas y culturas americanas a la propia interpretación de su verdad histórica.
Asimismo, "condena como genocidas y etnicidas, todas las ideologías y justificaciones de la discriminación racial, migratoria, nacional, religiosa, étnica, sexual y cultural, sean gubernamentales o no gubernamentales".
El texto también señala que la Conferencia reconoce que el sistema de supremacía y el privilegio de la raza blanca constituye un componente fundamental de racismo estructural que hay que combatir.
Además, los participantes en el encuentro regional emplazan a los gobiernos americanos y a las instituciones multilaterales a denunciar el racismo y la xenofobia y obrar para eliminar todo tipo de discriminación.
"Instamos a los gobiernos a adoptar y garantizar leyes y políticas que protejan a la sociedad del racismo y convocamos a todos los pueblos y a todos los movimientos sociales a solidarizarse en sus luchas", concluye la declaración.
En tanto, grupo de jóvenes de distintas organizaciones de indígenas americanos se manifestaron durante el acto para desconocer la validez de la Conferencia y sostener que en América los gobiernos no reconocen a los pueblos indígenas como tales.