SANTIAGO.- Una minuciosa fiscalización realizó esta tarde personal del ministerio de Transportes, a los buses interprovinciales dispuestos para salir a distintas partes del país con motivo del fin de semana largo.
La actividad fue encabezada por el subsecretario del ramo, Patricio Tombolini, quien recordó a las personas que viajan, que se instalaron puestos móviles en la carretera para recibir los reclamos y llamadas de emergencia.
La autoridad señaló que se espera que unas 60.000 personas abandonen la capital para dirigirse, tanto a la quinta región como también a la zona sur, en aproximadamente 1.200 máquinas que parten desde los terminales, lugar donde se focalizaron los controles.
Estos consistieron en revisar la calidad de los neumaticos, el funcionamiento de los motores y la disposición de las medidas obligatorias de seguridad.
Además se prevé aglomeraciones y atochamientos vehiculares en las principales vías de egreso de la capital, así como retrasos por los trabajos de mejoramiento que se realizan en algunas de ellas.
Tombolini indicó que desde este fin de semana comienza la temporada de verano, por lo que también se establecerán controles para detectar los tradicionales buses piratas.