SANTIAGO.- El director general de Gendarmería Hugo Espinoza señaló hoy que el incendio registrado esta madrugada a las 01:00 horas en la Cárcel de San Miguel, que dejó siete víctimas fatales y una decena de heridos, fue premeditado para encubrir el homicidio de un recluso involucrado en una riña entre dos grupos registrada en el recinto penal.
El director informó que los siete fallecidos, todos ellos de alta peligrosidad, fueron identificados como Jorge Enrique Arredondo Martínez, procesado por robo con escalamiento; Lorenzo Carvajal Reyes, por robo con intimidación; Cristián Mauricio Núñez Salazar, por robo con intimidación; Jaime Andrés Lagos Astorga, por robo; José Evangelista San Martín Verdejo, robo con intimidación; Antonio Roberto Quintanilla Bertón, robo con intimidación, y César Antonio Guzmán Mellado, robo con fuerza.
En tanto, hay diez internos heridos sin mayores consecuencias y están siendo atendidos en el hospital penal, y otros dos en hospitales externos.
El fuego se inició en la torre No 2 del penal en uno de los dormitorios, ubicados en el cuarto piso donde habitan aproximadamente 60 reos. El siniestro se produjo para ocultar la muerte de uno de los internos después de una riña entre bandas existentes al interior del penal, tesis que deberá investigada por el sumario de Gendarmería y la justicia.
Consultado de cómo es posible que los reos manejen en el penal balones de gas y cocinillas, dijo que "en general las unidades penales antiguas como éstas permiten y es necesario que los internos mantengan este tipo de instrumentos para su colación y prepararse sus alimentos".
"Nosotros -añadió- sabemos que ahí hay un problema que queremos resolverlo y por eso las unidades penales nuevas que se han construido, Valparaíso, Arica, Tocopilla, no incorporan ese tipo de utensilios por parte de los internos y la alimentación queda sólamente registringida a la propia que otorga la administración carcelaria".
