SANTIAGO.- La gerenta del Proyecto de Fomento "Tarai Piri" de la Isla de Pascua, Sandra Miranda, señaló que esa iniciativa, que lleva un año de gestión, ha permitido demostrar que "es posible trabajar juntos -isleños y continentales- y que sólo de esta, manera los asociados se potencian como actores importantes del desarrollo responsable del turismo de la isla".
Asimismo, indicó que esta iniciativa, creada para fomentar la gestión administrativa de la zona y apoyada por CORFO, además de proteger el patrimonio cultural debe velar porque la cadena productiva no se interrumpa, para transmitir estos mensajes a la comunidad y asentarlos frente a las instituciones que participen de ella.
Además, agregó que en este primer año de gestión se concretaron cuatro estudios: "Patrimonio Cultural, Arqueológico y Ambiental de la Isla de Pascua", "Grado de satisfacción de los turistas en la Isla de Pascua", "Catastro sobre infraestructura turística de Isla de Pascua" y el "Estudio de Touroperadores que trabajan el destino Isla de Pascua".
Según la profesional, "éstos fueron importantes para realizar un plan de marketing e imagen de marca, así como un estudio sobre 'Canales de Promoción'. Sólo con esta información el programa se podía desarrollar plenamente, sentando bases serias para la sustentabilidad en el turismo".
Destacó también el desarrollo de la asociatividad entre los isleños, situación que, a su juicio, "fue una de las actividades más difíciles de concretar, si consideramos que la idiosincrasia rapanui tiende al individualismo y esta condición se afirma en el sector empresarial".
A ello sumó que, "a través de boletines, reuniones personales y grupales y eventos de información, logramos la confianza de los asociados y respeto e interés por parte de la comunidad hacia nuestro trabajo", hecho que se tradujo en la incorporación de cinco nuevos asociados en estos cuatro últimos meses -sumándose a los 32 ya existentes en el proyecto-".
Finalmente, resaltó que las desconfianzas históricas de los rapanui hacia los foráneos es una barrera que sólo se traspasa con paciencia, voluntad, trabajo y delicadeza, recordando que en las misiones del primer año (por parte de Japón, Francia y España) se demostró que uno o dos empresarios pueden trabajar por todos. "Es decir -señaló-, abrieron sus ojos e integraron a su léxico la palabra asociatividad y comprendieron que esto significa responsabilidad, ahorro, representatividad y fuerza".
