SANTIAGO.- Gendarmería incautó en la cárcel de Puente Alto dos ballestas, construidas de manera artesanal, con un alcance de 15 metros cada una, un chaleco de antibalas confeccionado a mano, y explosivos caseros, con lo cual se frustró una fuga de los internos del recinto penitenciario que habría estado programada para el próximo domingo.
Entre los involucrados en la fabricación del rústico arsenal figuran nueve reos condenados por robo con intimidación.
Los dos cabecillas del grupo fueron identificados y confinados a celdas de aislamiento. Uno de ellos es un peligroso delincuente que purga una pena de cerca de 30 años por varios atracos.
