IQUIQUE.- El pleno de la Corte de Apelaciones de Iquique designó a la magistrada Eliana Ayala ministro en visita para el caso de las seis estudiantes desaparecidas en Alto Hospicio, respondiendo de esta forma a la petición realizada ayer por el intendente Patricio Zapata, en atención a la conmoción generada en la comunidad ante el eventual hallazgo de los cuerpos de las jóvenes.
Una de las primeras acciones que emprenderá la jueza será la unificación de todas las causas de las menores que actualmente se encuentran dispersas en diversos juzgados de la ciudad.
Por su parte, el alcalde de Iquique, Jorge Soria, está evaluando la posibilidad de decretar un duelo de carácter comunal a raíz de la muerte de las jóvenes
En tanto, en el Servicio Médico Legal continúa el trabajo de identificación de los restos hallados ayer en las inmediaciones de Alto Hospicio, labor que se desarrolla con el apoyo de un equipo especializado que llegó anoche desde la capital.
Después del mediodía se conocerían identidades de cuerpos
Después del mediodía de hoy se podría conocer las identidades de los siete cuerpos encontrados en sectores desérticos de los alrededores de Iquique, de los cuales seis corresponderían a las adolescentes desaparecidas desde la localidad de Alto Hospicio, desde noviembre de 1999.
Ello luego que esta mañana llegara a esta ciudad un equipo de especialistas forenses desde Santiago, encabezados por la doctora Patricia Hernández, para trabajar con los funcionarios del Servicio Médico Legal de Iquique en la identificación de los restos.
De acuerdo a fuentes del organismo, cinco cuerpos fueron hallados en estado de esqueleto, mientras los otros dos están momificados. Por esta razón, la tarea de identificación será muy complicada.
Entre los exámenes que se están realizando a los cadáveres destacan la verificación del ADN, y auscultaciones químicas y radiográficas.
En tanto, Julio Pérez Silva (38), autor confeso de los crímenes, fue sometido a extensos exámenes siquiátricos que demostrarían sus manías fetichistas, ya que en su hogar guardaba los recortes de prensa sobre los casos y los afiches que repartidos por la Policía de Investigaciones donde aparecen los rostros de las escolares que tenían entre 14 y 17 años de edad.
Además, vecinos de Pérez Silva, quien vivía en el sector toma La Negra en Alto Hospicio, señalaron que la noche del martes la conviviente de éste, Nancy Duero, entró a la vivienda, sacó algunas cosas y luego se fue del inmueble.
De acuerdo a los mismos pobladores, Pérez era un hombre "quitado de bulla". Para subsistir conducía un colectivo "pirata" y trabajó también en las tareas de perforaciones en la tierra para instalar torres de alta tensión en esa zona desértica de la Primera Región.
Indicaron que su vecino no fumaba ni tomaba alcohol y que pasaba mucho tiempo al interior de su casa, añadiendo que éste nunca habló de la desaparición de las jóvenes.
Testigo permanece hospitalizada
En tanto, se informó que la niña de iniciales B.N., de 13 años, que fue violada y casi asesinada por el sujeto, y por cuyo testimonio la policía pudo dar con su rastro, se encuentra hospitalizada, con visitas restringidas y bajo custodia de Carabineros.
Según vecinos de la adolescente, éstos habrían encargado a reclusos de la Cárcel de Iquique eliminar Julio Pérez, quien ayer quedó a disposición del Segundo Juzgado del Crimen de esta ciudad.
Ante este mismo juzgado, el Servicio Nacional de Menores interpuso dos querellas criminales contra el agresor, por la violación y homicidio frustrado que afectaron a B.N., y por secuestro y homicidio calificado por los otros siete asesinatos que confesó.
Fuentes policiales señalaron que el sujeto reveló los crímenes al ver las contundentes pruebas que existían en su contra por la violación, rapto y asesinato frustrado en contra de la menor.
Agregaron que una de las pistas provechosas fue la incautación del automóvil blanco, algunos de cuyos accesorios fueron reconocidos por la víctima.
También se indicó que la policía investiga la conexión de Pérez con otros hechos de sangre como son el asesinato de la menor Graciela Saravia, cuyo cuerpo apareció hace tres años en una playa de la zona, y el de Sara Gómez, quien fue encontrada muerta en un basural de Alto Hospicio.
