SANTIAGO.- El jefe de la bancada de senadores demócrata cristianos, Jorge Pizarro, formuló hoy reparos a algunos puntos del proyecto de ley que crea la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), que está pronto a ser enviado por el Ministerio del Interior al Congreso para su tramitación.
El legislador manifestó ser contrario a que se conforme una comisión especial que fiscalice el actuar del organismo de inteligencia -como plantea el proyecto- labor que, a su juicio, debe estar radicada en la totalidad de la Cámara de Diputados.
Al tiempo que advirtió que es esta instancia parlamentaria la que debe determinar la forma de proceder al respecto y si delega tal función a un grupo de legisladores.
"No hay que olvidar que la facultad de fiscalizar de la cámara está en la Constitución y no puede quedar acotada en un proyecto de ley", dijo Pizarro, indicando que este ítem juega un papel clave en términos de transparencia ante la opinión pública.
Asimismo, enfatizó que el director de la ANI debe ser elegido por el presidente de la República y contar con toda su confianza, y no como algunos postulan que éste debe ser nombrado por el Mandatario, pero en acuerdo con el Congreso.
"Hay que separar los roles", sentenció el senador.
Agregó "no se puede ser juez y parte al mismo tiempo, si nosotros tenemos que fiscalizar, no podemos estar nombrando, mal podríamos fiscalizar a alguien que nosotros ayudamos a nombrar".
En cuanto al accionar de la ANI, postuló que éste debe ser amplio y no limitarlo sólo al tema del terrorismo.
En este contexto, explicó que la única manera de que la agencia cumpla su objetivo y sea eficiente es abarcando todo aquello que pudiera afectar a la defensa nacional. A manera de ejemplo, citó el narcotráfico, sectas y organismos delictuales de nivel internacional.
Respecto de los aciertos del proyecto, dijo que la entidad operará apegada al Estado de Derecho y bajo reserva, al igual que deberá pedir permiso a la Corte de Apelaciones si decide intervenir teléfonos, radios, redes computacionales, realizar seguimientos y uso de agentes encubiertos.
Esto, comentó Pizarro es válido para los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas, lo que permitirá evitar futuros casos de intervención como lo sucedido al presidente de Renovación Nacional, Sebastián Piñera.