SANTIAGO.- Entusiasmado con lo ocurrido en las elecciones brasileñas volvió a Chile el senador socialista Carlos Ominami, ya que a su juicio, el triunfo de Luiz Ignacio da Silva y el Partido de los Trabajadores no es un hecho más, sino el "más exitoso caso de recomposición de una izquierda que antes fue derrotada, enfrentó un pronunciamiento militar; fue perseguida y hasta un sector de ella asumió la lucha armada con un fuerte costo".
Agregó que en el mundo progresista de Chile "tenemos mucho que aprender" del camino seguido por "Lula" y su colectividad. Señala que es justamente el hecho de que el carismático carioca sólo puede ser entendido como fenómeno político en el contexto de su partido.
En otras palabras dijo, no se trata simplemente de un liderazgo personal, sino que vinculado a una colectividad con una fuerte estructura orgánica, capaz de movilizar a un millón de militantes y cuya votación dura nunca es inferior a 25 millones de sufragios.
Para llegar a esos resultados, explicó Ominami, el PT desarrolló un largo trabajo de recomposición de la izquierda, aunando en su seno una pluralidad de vertientes, desde aquellas de origen marxista hasta las del cristianismo progresista, e incluso sectores que en el pasado estuvieron por la lucha armada.
Acotó que todo ese proceso, por las características de Brasil, ha permanecido en el desconocimiento del resto de Latinoamérica y de allí la sorpresa que en algunos causa ahora la fuerza del PT. Fuerza que se hace evidente incluso en la importancia de los símbolos partidarios, que -a diferencia de lo que ocurre en Chile, donde ellos se esconden- fueron un elemento central de la campaña. A tal punto, -dijo- que al celebrar su triunfo Lula salió con la bandera de su colectividad, "algo impensable en nuestro país".
Destacó que un aspecto clave en todo este proceso -y uno de los puntos donde Ominami estimó que la izquierda más cosas que aprender- es la decisión que en un momento dado aprobó el líder brasileño.
"El dijo que queremos dejar de ser una minoría y buscó construir una fuerza que sintonizara con la sociedad", con la renovación ideológica implícita en ello. Para el senador chileno, éste es uno de los temas donde la izquierda chilena -y en particular el PS- está en déficit y debe avanzar.
"Nos ha faltado la capacidad de expresar un sentimiento nacional que vaya más allá del socialismo", enfatizó. Lo cual implica "asumir la necesidad de salir de nuestras capillas".
Otro punto que poco se ha destacado internacionalmente del camino seguido por el PT, resaltó Ominami, es haber actuado en consecuencia con esa voluntad de ser mayoría, "tomando las definiciones que había que tomar", aunque ello significó romper con sectores radicales.