SANTIAGO.- A las 09.40 horas llegó hoy al Sexto Juzgado de Menores la familia de Alvaro Chavarría con su hijo adoptivo Matías, para dejar al pequeño a disposición del tribunal, según lo establecido por la Corte Suprema.
El niño llegó en brazos de un tío, con su cabeza cubierta para no exponerlo al asedio periodístico y al impacto de las fotos y las cámaras fotográficas.
Tras permanecer cerca de una hora en el tribunal y ante la sorpresa de los padres adoptivos, el menor fue trasladado hasta la 35º Comisaría de la Familia, y no junto a su familia biológica como se había acordado.
La jueza subrogante del Sexto Juzgado de menores, Claudia Manriques, resolvió colocar al menor bajo el cuidado personal de la Fundación Chilena de la Adopción, en tanto se resuelva su entrega definitiva.
La magistrada ordenó además que la madre biológica del menor, Marcela Orellana Armijo, sea sometida a pericias sicólogas en el servicio médico legal, para determinar si tiene aptitudes para asumir adecuadamente su rol materno, puesto que no existe ninguna relación afectiva entre ella y el menor.
Según se detalla en el escrito de la resolución firmada hoy, la joven madre de Matías "ha presentado un actuación ambivalente y un severo temor a sus padres (especialmente a la madre)", razón por la cual se sugiere que continúe con un proceso sicoterapéutico, puesto que no habría logrado sobrellevar la angustia vivida durante todo este tiempo.
El procedimiento mediante el cual el pequeño fue entregado a la justicia causó gran malestar en los padres adoptivos Alvaro Echavarría y Gilda Faúndez, puesto que según ellos entendían el menor sería entregado inmediatamente a su madre y no sería pasaría a un hogar de menores.
La abogada de la familia adoptiva, Paola Molina, acudió hasta la Corte de Apelaciones en donde expresó su malestar ante el presidente de dicho tribunal, Carlos Cerda, por la forma en que se llevó a cabo el traspaso del menor.
