SANTIAGO.- Los senadores Jaime Orpis (UDI) y Alberto Espina (RN) denunciaron hoy que la labor del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace) en la lucha contra el narcotráfico en el país, ha sido un fracaso en la última década, por lo que propusieron, entre otras medidas, la creación de un organismo autónomo con rango de ministerio y que dependa exclusivamente del Presidente de la República en el combate contra la droga.
Según explicó Orpis, a pesar de haber aumentado 56 veces el presupuesto del Conace desde 1994 hasta este año, el consumo de drogas ha aumentado a niveles "casi incontrolables", por lo que las políticas de ese organismo "no han tenido ningún resultado para minimizar o atenuar el tema de la droga".
Sin embargo, Orpis manifestó que resulta paradójico que pese a los altos niveles de consumo en el país, los recursos destinados al Conace en el proyecto de Ley de Presupuesto de 2003, serán rebajados en un 3,4 por ciento.
Basándose en un estudio sobre el consumo de droga a nivel escolar realizado por el Conace, el senador Jaime Orpis señaló que el único logro aparente de esa institución es haber estabilizado el consumo en octavo básico, pero que el gran fracaso se produce a partir de los 15 años al ingresar a Primero Medio, en donde éste no sólo se revierte, sino que se agudiza a niveles alarmantes.
Asimismo, el estudio señala que hace una década sólo cuatro regiones del país eran consideradas de alto riesgo y que después de 10 años todas las regiones de Chile caen bajo esa categoría, situación que ambos legisladores calificaron de alarmante, ya que según precisaron, el país pasó de ser un país de tránsito a uno consumidor.
El problema -según Espina- es que el Conace es sólo un departamento del Ministerio de Interior y que en tales condiciones, carece tanto de la infraestructura necesaria como de las facultades para adoptar medidas en la lucha contra las drogas, debiendo siempre someterse a la buena voluntad de la cartera.
Por ello, ambos parlamentarios plantearon la necesidad de darle un giro radical a la institucionalidad, concentrando la labor en materia represiva en una persona con rango de ministro, con amplias facultades y de la confianza exclusiva del Presidente de la República, lo que en otros países se conoce como el "zar antidrogas".
Asimismo, dijeron que el Conace debería transformarse en un ente coordinador en materia de prevención, concentrando los recursos en no más de tres o cuatro programas de alto impacto y de carácter masivo. Uno de ellos -plantearon- debería consistir en incorporar con carácter obligatorio la prevención en todos los establecimientos educacionales del país a partir de la enseñanza básica.
Según Orpis, el gran error del Conace, y que ha incidido en la ineficacia de sus programas, ha sido concentrar su labor en miles de programas pequeños que no tienen gran impacto, cuestión que plantearán al Gobierno.
Además, propusieron el establecimiento de una legislación excepcional en materia procesal penal, de manera de asimilar los delitos vinculados con la droga a los de carácter terrorista.
Junto con ello, sostuvieron que es necesario poner urgencia a las modificaciones de la ley de droga que actualmente se tramita en el Senado, ya que actualmente sólo tiene ese caracter la Unidad de Análisis e Inteligencia Financiera. Según los parlamentarios de la Alianza por Chile, es esencial abordar temas como el microtráfico, las técnicas de investigación policial y la protección de testigos.
Otra de las medidas que propusieron es el fortalecimiento de las brigadas especializadas de las policías en la lucha contra el narcotráfico (OS7 de Carabineros de Chile y la Brigada Antinarcóticos de Investigaciones), aumentando su presupuesto, dotación e implementación técnica, la cual -a jucio de Orpis- es en extremo insuficiente en la actualidad.
