SANTIAGO.- Con un llamado a destacar la solidez de la economía nacional y la importancia del acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos, asumió hoy Juan Claro la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la mayor organización empresarial del país, en reemplazo de Ricardo Ariztía.
En su discurso, Claro aseveró que la sociedad chilena "no se merece los escándalos" de corrupción y las denuncias o acusaciones que a su juicio dañan la credibilidad del sistema político del país.
"No se merece las restricciones a la libertad de emprender por parte de burocracias enquistadas que se sienten superiores; no se merece estar unidos por una historia que nos divide, donde el margen de lo posible en materia de modernización económica está limitado por prácticas anacrónicas que promueven la desconfianza, las rencillas inconducentes o las promesas imposibles de cumplir", dijo.
Agregó que lo que Chile sí se merece es una verdadera alianza multifacética, en donde los dirigentes de los distintos sectores de la sociedad se unan en torno a una Agenda País que proyecte a Chile hacia el futuro.
Enfatizó que "vivimos en un país que vale por sus índices de corrupción que todos debemos conservar. Para esto es necesario un esfuerzo importante de toda la sociedad por enfrentar las situaciones de probidad con tolerancia cero para erradicar focos que pudieran generalizarse".
En ese sentido, Juan Claro expresó que se deben atacar con decisión los orígenes de este problema, que a su juicio son, las regulaciones excesivas o arbitrariamente discrecionales; política de recursos humanos del Estado y financiamiento actividad política.
Del mismo modo agradeció la labor desarrollada por Ricardo Ariztía, a quien reconoció como su amigo, resaltando en él su capacidad de acción, inteligencia y altura de miras, "junto a su calidad humana, que conquistó no sólo a sus colaboradores, sino también a todos los empresarios de este país".
"Ricardo no sólo racionalizó e imprimió una visión de futuro a la Confederación, sino también fue el arquitecto silencioso de la unidad empresarial tan necesaria para abordar los tiempos difíciles por la cual nuestra economía está atravesando. Son hombres como él los que hacen la diferencia cuando iluminan y convocan a seguir trabajando por el bien del empresariado y de Chile", afirmó.
Posteriormente, reconoció los tiempos difíciles que atraviesa el país, aunque se mostró convencido de que Chile puede más para sacar su economía adelante, por lo que dijo se requiere de una carta de navegación y de la firme voluntad de navegar en forma sistemática hacia su "puerto de destino", donde el crecimiento económico es compatible con la construcción de un futuro institucionalmente viable.
"Porque sin crecimiento, a corto plazo nos condenamos a vivir en el estancamiento y desempleo crónico y a mediano plazo, asistiremos a la polarización del sistema político, ya que la solución a los problemas sociales quedarán condenados a seguir esperando. Entonces para llegar a tiempo, debemos apurar el tranco y concretar las iniciativas microeconómicas necesarias para despejar las incertidumbres, abrir nuevos espacios a la inversión, de manera que tengamos un sustrato económico de innovación y de crecimiento, donde las actividades productivas puedan desarrollarse adecuadamente", explicó.
En ese sentido, indicó que el tema de la Agenda Pro Crecimiento ha sido en el último tiempo unánimemente compartido por los numerosos expertos nacionales y extranjeros, especialistas en el crecimiento económico de las diferentes economías en el mundo.
Para esto sugirió que el Presidente de la República aplique todo su liderazgo y que el Gobierno se focalice en la concreción de estas iniciativas.
"Tenemos un Chile con convivencia pacífica en lo social, político y cultural. Contamos con instituciones consolidadas, donde las divisiones de ayer ya no debieran ser obstáculo. Gozamos de una estabilidad macroeconómica que es el resultado de una acertada gestión de la autoridad fiscal y monetaria. Hemos avanzado con decisión en la apertura de nuestra economía y en nuestra inserción internacional. El tratado de libre comercio con Estados Unidos es un gran logro para el país, que nos permitirá consolidar y potenciar el comercio bilateral, incrementar el flujo de inversiones desde aquí a USAy reducir nuestro riesgo país", concluyó.