SANTIAGO.- El alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, dijo hoy que él no es el jefe político de la derecha, en respuesta al emplazamiento que le hiciera el ministro del Interior, José Miguel Insulza, para que ordene los criterios de los senadores de la Alianza por Chile en la elección de los nuevos directores de Televisión Nacional.
"No soy el jefe político de la oposición, aunque evidentemente tengo un liderazgo. Pero las instituciones tienen que funcionar y para ello el Gobierno tiene que hablar con los presidentes de partidos si quieren negociar los votos de sus parlamentarios", dijo esta mañana el edil.
El líder de la Alianza por Chile criticó el hecho de que no existiera un espíritu de cooperación por parte del Gobierno en este tema puesto que "no se puede entender así que a uno lo llamen cuando la lista está hecha y le digan 'ésta es la lista'.
En este contexto, agregó que serán los senadores quiénes decidan si las personas en la nómina "representan o no a la sociedad chilena".
A su vez, Lavín lamentó los dichos del ministro del Interior, quien sacó a relucir la condición de Opus Dei del líder de la Alianza por Chile como justificación por su actitud poco tolerante frente a la nómina del directorio de TVN.
"Estamos en una sociedad cada vez más tolerante. Por eso no creo que Chile avale que ataquen a una persona por una determinada creencia religiosa", dijo.
Ayer, el ministro del Interior José Miguel Insulza calificó a Lavín como un "líder negativo" y agregó que en eso influye su pertenencia al Opus Dei.
"Él pertenece al Opus Dei y tiene ese tipo de ideas. Son grupos religiosos bastante extremos en su ideología y eso es natural", dijo.
Consultado acerca de quién será el candidato de la Alianza para la alcaldía de Santiago, Lavín expresó que aún no está definido pero que le parece que Raúl Alcaíno es un gran nombre porque "es un empresario, una persona que hace cosas".
El edil hizo estas declaraciones luego de asistir a una exposición de la diputada María Angélica Cristi (UDI) sobre la nueva ley de alcoholes, que se llevó cabo en la Municipalidad de Santiago.
Reacción del Gobierno
El Gobierno tomó con sorpresa las declaraciones del alcalde de Santiago, referentes a que él no es el jefe político de la oposición.
El vocero de la Moneda, Francisco Vidal, dijo que "alguien que quiere conducir el país tiene que ser líder de algo".
Agregó que las acciones llevadas a cabo últimamente por el edil lo transforman en el jefe de la derecha, tanto para los ojos del Gobierno como para los ojos de la ciudadanía.
"Él tiene que estar disponible para la crítica política y tener que, fundamentalmente, tomar posiciones", dijo Vidal, aludiendo a las responsabilidades que tienen los líderes políticos.