SANTIAGO.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que el nivel mínimo de consumo de leche recomendado para que un ser humano se desarrolle en condiciones aceptables, es de dos vasos diarios. Sin perjuicio de esta referencia, el Ministerio de Salud de Chile ha establecido que el nivel de consumo de leche normal para una población sana no debiera ser inferior a los 234 lts./per cápita/año, cifra que hoy está muy por debajo de los niveles normales.
Por ello, para incentivar el consumo de la leche, Chile se sumará a los 35 países que celebraran el Día Mundial de la Leche, el próximo 1º de junio.
Esta fecha que fue convenida el año 2001 por la FAO (Organización de Alimentos y de Agricultura de las Naciones Unidas), ha adquirido mucha importancia, debido al rol esencial de la leche para el desarrollo de las personas en el mundo.
En Chile, la leche ha tenido grandes avances con apoyo de la ciencia, ya que se han creado diversos tipos de ellas con diversas características y composiciones: leche cultivada, light, con calcio, descremada, sin lactosa, entre otras. Pero ¿cuál es la que debemos tomar, qué debemos saber antes de elegir la leche para los niños y la familia?
Todos sus tipos y variedades son muy nutritivas y difieren entre ellas por sabor, cantidad de grasa o nutrientes adicionales agregados, ya que la leche es muy necesaria para el crecimiento, desarrollo y buen funcionamiento del organismo y es necesario su consumo en todas las edades.
Existen muchas personas en el mundo entero que no pueden consumirla, ya que sufren molestias estomacales muy pronunciadas. Una de estas es la intolerancia a la lactosa; que es la incapacidad del cuerpo de digerir el azúcar de la leche.
Según cifras del INTA, cerca del 90% de la población en el mundo sufrirá algún grado de intolerancia a la lactosa en alguna etapa de su vida, debido a que no presentan una persistencia de la enzima lactasa intestinal. En Chile, el 50% de los adultos sufren de este problema.
Sin embargo, el mercado ya ha puesto en sus góndolas la leche líquida sin lactosa, la cual suministra la misma cantidad de nutrientes, calcio y calorías necesarias para el desarrollo normal de la persona, que una leche normal.
Las manifestaciones clínicas de la intolerancia a la lactosa, se pueden presentar en las primeras dos horas después de la ingesta de la leche o productos que contengan lactosa, ya que es el tiempo calculado que tardan estos azúcares en ser hidrolizados y llegar al colón.
Cabe destacar que la falta de leche diaria puede traer como consecuencia la disminución de nutrientes necesarios para llegar a ser adultos sanos, como el calcio, vitamina D, riboflavina y proteínas y además enfermedades como la osteoporosis que es considerada por los expertos como la epidemia del siglo XXI.