CANBERRA, Australia.- El presidente del Senado, Hernán Larraín (UDI), manifestó su compromiso de desplegar todos los esfuerzos posibles en la búsqueda de un consenso que, finalmente, lleve a un indulto que beneficie tanto a civiles como a militares, procesados o condenados por la violencia política que afectó al país por más de 30 años.
Las palabras del parlamentario reflejan un cambio de postura respecto al proyecto de ley de indulto, ya que si bien había manifestado con anterioridad que consideraba justa la reivindicación de la Alianza por Chile de extender el beneficio a los condenados por violaciones a los derechos humanos, no se había comprometido a abogar por ella.
Esto último debido que, junto al senador de la UDI Carlos Bombal, Larraín apoyó desde un principio la iniciativa cuando parlamentarios de la Concertación presentaron la moción a fines de 2002.
Desde Australia, donde se encuentra cumpliendo una visita oficial, el titular de la Cámara Alta expresó su satisfacción de que su voto -que iba a ser favorable- no hubiera tenido incidencia en el resultado final del proyecto de indulto.
Asimismo, destacó que la iniciativa no haya sido desechada en su totalidad, lo que abre -a su juicio- espacios para seguir buscando los acuerdos necesarios que permitan perfeccionar la normativa.
Independientemente de ello, resaltó que, si bien es cierto el proyecto no fue aprobado totalmente, a lo menos beneficiará a quienes ya han cumplido 10 o más años de condena y que han sido condenados por infracciones a la Ley de Control de Armas.
"Si hay voluntad política, todavía estamos a tiempo de perfeccionar el proyecto y abrir un camino a la paz y la reconciliación en el país que es lo que todos queremos", puntualizó.
Por otra parte, en cuanto a las críticas que han surgido a su decisión de no pedir permiso constitucional para viajar al extranjero, aunque en la práctica tampoco hubiese rebajado más el quórum, Larraín aclaró que ello se solicita cuando el parlamentario sale del país por más de 30 días.
"Nunca he pedido permiso constitucional. Además, éste es un viaje oficial de 10 días que teníamos previsto hace meses y, por lo tanto, no había ninguna justificación, desde mi punto de vista y bajo el aspecto reglamentario, para hacer esta solicitud. Haberla pedido en esta ocasión constituía, a mi juicio, una falta a la ética", dijo.
Finalmente, dijo entender la posición de los distintos sectores políticos, tanto a favor como en contra de este proyecto, pero recalcó la necesidad de avanzar en la solución de estos temas en Chile, sin condicionamientos, porque "hay que perdonar todo y por eso, estoy dispuesto a dar el primer paso".
