MADRID.- El dolor del pueblo madrileño "es también mío", declaró hoy la diputada Isabel Allende en la estación de Atocha, a donde se dirigían los trenes siniestrados por los atentados terroristas del 11 de marzo, y frente al monumento que rinde homenaje a las víctimas.
La parlamentaria afirmó que "sentí el horror de los atentados y la crueldad terrorista como en mi propia familia, porque mis vínculos con este país y con Madrid se remontan a hace mucho tiempo, más de veinte años, y siempre hemos recibido del pueblo español afecto y solidaridad".
Acompañada por la dirigente socialista española Trinidad Jiménez, Allende aprovechó su invitación al Congreso Federal del Partido Socialista (PSOE), que tendrá lugar el próximo fin de semana en Madrid, para visitar la estación de Atocha.
"Esperaba encontrarme con las velas que recuerdan a los ausentes, una imagen que ya habíamos visto en los medios de comunicación, y mi intención era seguir esa iniciativa espontánea, pero me parece acertado el homenaje virtual que se rinde ahora", indicó.
En el vestíbulo de la estación se han instalado dos computadores en los que se permite el archivo de testimonios de solidaridad con las víctimas del 11-M y que sustituyen a los improvisados "santuarios" con velas.
Aunque aseguró que "el impacto de un hecho tan atroz, no puede ni debe olvidarse", la ex presidenta de la Cámara Baja señaló que "es comprensible que la presencia constante de las velas y las flores fuera traumático. Creo que (el monumento actual) es acertado".
Isabel Allende escribió junto a su mano, que puede ser grabada en el soporte virtual instalado en Atocha, "desde Chile, con amor y solidaridad, para ayudar a hacer frente al dolor".
Sobre el Congreso del PSOE, Allende declaró que "despierta un interés internacional enorme, sobre todo en Iberoamérica, donde todos esperamos con expectativa y esperanza que el nuevo gobierno (en España) aporte cordura y paz" en las relaciones entre las naciones.
"Confiamos en que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lleve adelante el proyecto y la voz de Iberoamérica en la Unión Europea", destacó.
El presidente español "no va a olvidar a América Latina, un poco abandonada por España en los últimos años. Estamos seguros de que tiene que producirse un vuelco en las relaciones entre España y América", agregó.
La presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados recordó que retomó su relación con España en 1983, con motivo de la manifestación organizada para conmemorar el décimo aniversario del 11 de septiembre de 1973; porque durante el régimen franquista evitó viajar al país.
