SANTIAGO.- El medicamento "Gemzar" (Gemcitabina) recibió la autorización del Instituto de Salud Pública para ser utilizado en el tratamiento del cáncer de mama metastásico. El fármaco, que ya es suministrado a mujeres con este tipo de enfermedad en más de 30 países, en Chile viene a constituir su cuarta indicación terapéutica.
El medicamento, en combinación con Taxol (Paclitaxel), es un tratamiento de primera línea que, según estudios clínicos, permite controlar o detener este cáncer durante más tiempo (5,2 meses v/s 2,9 meses) en comparación con Taxol solo.
Asimismo, le tratamiento permite una mejor calidad de vida, en comparación con el tratamiento monoterapéutico con Paclitaxel, en el caso de pacientes que hayan recaído luego de recibir quimioterapia adyuvante o neoadyuvante.
Por otra parte, Gemzar, como monoterapia, al ser menos tóxico que otros medicamentos de su tipo, hace más llevadero este período de sobrevida, evitando, por ejemplo, los vómitos y la caída del cabello.
"Tradicionalmente, los oncólogos hemos tratado el cáncer de mama metastásico con un solo agente quimioterapéutico secuencialmente en vez de en forma simultánea, en parte porque las combinaciones que teníamos disponibles hasta ahora habían sido bastante tóxicas en relación a los beneficios que ofrecían", afirmó el Dr. Jeffrey Bloss, director médico del área oncológica de Eli Lilly, empresa líder en la industria farmacéutica orientada a la innovación constante.
En opinión del doctor José Miguel Reyes, oncólogo de la Clínica Las Condes, "en una enfermedad como ésta, con altos índices de recurrencia, este beneficio adicional resulta de gran importancia tanto para pacientes como para los especialistas que cuidan de ellas. En mujeres con alto riesgo vital, esta combinación permite reducir más rápidamente el tumor y extender el tiempo antes de que la paciente necesite otro tipo de terapia".
Según la Organización Mundial de la Salud, durante este año, serán diagnosticados más de 1 millón de casos de cáncer de mama. Según datos del Ministerio de Salud, en Chile, en 2002, murieron 1.060 personas por esta enfermedad.
Sólo cerca del 10% al 20% de las mujeres que sufren cáncer de mama presenta algún síntoma. Por este motivo es importante una detección precoz a través de mamografías anuales, sobre todo en el caso de mujeres mayores de 40 años.