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Pinochet: Conclusiones del informe del perito Jorge Tapia Illanes

15 de Octubre de 2004 | 13:35 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Lea a continuación las conclusiones del neurólogo Jorge Tapia Illanes, designado por el ministro de fuero Juan Guzmán para encabezar la diligencia, sobre los exámenes médicos practicados al general (r) Augusto Pinochet en el marco de la investigación "Operación Cóndor":

Santiago, 14 de octubre del 2004-10-15
Señores
Ministro de Fuero
Juan Guzmán Tapia
Corte de Apelaciones de Santiago
Presente

Estimado Señor ministro:

A continuación le informo de la evaluación clínica médica neurológica, que usted me solicitara realizar al señor General (r) Augusto Pinochet Ugarte (en adelante: el paciente), el día jueves 30 de Septiembre del 2004, en su domicilio de calle Pedro Lira Urquieta, La Dehesa, comuna de Lo Barnechea, Santiago de Chile.

Antes de realizar la evaluación, usted nos reunió para entregarnos la lista de los medicamentos que estaba recibiendo el paciente, y que transcribo a continuación:

Citalopram 30mg al día
Levotiroxina 75mg al día
Furosemida 60mg al día
Show-K 600mg al día
Amiodarona 200mg (medio comprimido al día)
Trazodone 50mg al día
Plavix 75mg al día
Zyloric 300mg al día
Leukast (cuando lo necesita)
Insulina lenta 22 unidades diarias
Insulina ultra rápida en dosis variables
Midazolam 7,5mg (medio comprimido al día)
Seretide 9 y 20 horas en puff

En esa misma reunión solicitamos, en conjunto con el Doctor Martín Cordero (el Doctor Sergio Ferrer se había excusado de asistir), que se le practicaran al paciente, inmediatamente antes de nuestra evaluación, y simultáneamente por parte de lñas enfermeras de los laboratorios clínicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad de Chile, los siguientes exámenes de laboratorio para ser procesados en los respectivos centros, y sus resultados nos fueran enviados posteriormente:

* Exámenes de sangre: Hemograma, Perfil Bioquímico, Electrolitos Plasmáticos, Creatinina, Pruebas Tiroídeas (TSH, T3 y T4 libre) y determinación de Vitamina B12.
* Examen de orina: Toxilab.

De acuerdo a las instrucciones dadas por usted en esta reunión, la evolución del paciente fue realizada en conjunto por los doctores Martín Cordero, Sergio Ferrer y el suscrito. De hecho, cada uno hizo todas las preguntas que le parecieron pertinentes, practicó todas las pruebas neurológicas que estimó necesario (incluso repitiendo algunas de las hechas por los otros médicos), revisó los exámenes radiológicos de los que se disponía, específicamente las Tomografías Computarizadas de Cerebro seriadas, y el SPECT cerebral, así como tuvo acceso a toda su ficha clínica del Hospital Militar, debidamente acreditada, la que incluía diversos exámenes de laboratorio practicados previamente al paciente.

La evaluación la iniciamos solicitando al Doctor Luis Fernando Coz, que se identificó como el médico urólogo tratante del paciente, y coordinador de todos los diferentes especialistas médicos que lo atienden, que nos hiciera un resumen del historial médico el cual adjunto.

Al finalizar esta presentación, le pregunté qué tipo de anestesia se había utilizado en la operación de laminectomía efectuada en Londres en 1998, y en los posteriores procedimientos médicos a los cuales había sido sometido en Chile, específicamente en el tratamiento de sus fracturas, y cómo había tolerado dichas anestesias. El doctor Coz respondió que la operación en Londres se hizo con anestesia general, luego de lo cual estuvo varios días confuso. Posteriormente en Chile, su equipo médico no se ha atrevido a someterlo a anestesia general, y si bien algunas de sus fracturas tenían indicación de cirugía, han optado por un tratamiento no quirúrgico, para evitar las complicaciones de una anestesia general, aún cuando la consolidación de estas se produjo con deformidad y mayor dolor residual, como era de prever.

Además se aportó como antecedente que el paciente presenta conductas que revelan faltas de conciencia plena de las limitaciones físicas que padece, no previendo los riesgos que corre al intentar desenvolverse autónomamente. Es así como las tres caídas, con las consecuentes fracturas, sufridas desde Abril del 2003, han sido producto de la falta de cumplimiento de las indicaciones médicas.

Posteriormente revisamos los exámenes, especialmente las Tomografías Computarizadas de Cerebro practicadas en 1995 y 2001, en la Clínica Las Condes, así como un SPECT de cerebro del año 2000, realizado en la misma clínica.

Respecto a las Tomografías Computarizadas de Cerebro, comparando ambas, aprecio en la del 2001 un significativo aumento de la atrofia, tanto de la corteza cerebral, de predominio frontal, como de la corteza cerebelosa, además de la presencia de nuevos infartos lacunares en la profundidad de los hemisferios cerebrales (núcleos grises centrales y sustancia blanca), como uno en el tegmento protuberancial izquierdo. En el SPECT cerebral advierto una marcada disminución de la perfusión sanguínea cerebral, especialmente de las cortezas frontales, temporales y parietales, así como de los núcleos grises centrales. Lo observado por mí en estos exámenes es concordante con los informes médicos que acompañan a estos. Con el fin de actualizar estos exámenes, el día 7 de Octubre solicité se le practicara al paciente una nueva Tomografía Computarizada de Cerebro. Esta se realizó el mismo día, en el Hospital Militar, en mi presencia, y luego de revisarlas las puse a disposición del Tribunal. En ésta advierto un aumento de la atrofia cortical en relación a la practicada el año 2001. Esta Tomografía Computarizada de Cerebro fue informada independientemente en los Departamentos de Radiología de la P. Universidad Católica de Chile y de la Universidad de Chile. Estos informes, cuya copia adjunto, son concordantes en describir la presencia de múltiples infartos encefálicos lacunares, alteración de la sustancia blanca de los hemisferios cerebrales debido a alteraciones vasculares, y atrofia (...) de la corteza cerebral.

A continuación solicitamos examinar al paciente, el que es traído en silla de ruedas.

En primer término se realizó una evaluación cognitiva clínica abreviada, en la que puede evidenciarse que el paciente:

1. No presenta alteración en su nivel de vigilancia.
2. Está parcialmente desorientado
3. Presenta un trastorno atencional que se evidencia por dificultada para invertir series automáticas, realizar restas secuenciales y para repetir información en forma inmediata.
4. El lenguaje está relativamente preservado, siendo capaz de entender órdenes de mediana complejidad, y mostrando un lenguaje levemente disártico, con moderada fluidez y sin parafasias.
5. Se aprecia un significativo deterioro en la memoria reciente, lo cual se evidencia en la dificultad para retener información verbal mínima (tres palabras) luego de unos pocos minutos y la imposibilidad de recordar sucesos recientes relevantes.
6. Presenta un pensamiento concreto, con disminución de la capacidad de abstracción, lo que se evidencia con las pruebas de semejanza, fluidez semántica, test del reloj, y contenido de la frase escrita.
7. La función visuoconstructiva está relativamente preservada (prueba del pentágono).
8. Se aprecia alteraciones moderadas de la memoria remota, evidenciadas por confusión en el reconocimiento de familiares cercanos y hechos autobiográficos.

En suma, las principales alteraciones se aprecian en el área de la atención, memoria reciente y remota, y capacidad de abstracción, con relativa preservación del lenguaje y función visuoconstructiva.

Al cabo de aproximadamente 30 minutos de esta evaluación, al paciente se le ve fatigado, y solicita descansar un momento.

Posteriormente se practica un examen neurológico segmentario en el que se puede destadcar:

1. No es capaz de incorporarse de la silla, subirse a la camilla, ni acomodarse en ella, requiriendo el apoyo de al menos dos personas para realizar estas tareas.
2. No es capaz de caminar por sí solo, requiriendo utilizar un bastón (en su mano derecha), y el apoyo de dos personas. Su marcha es lenta, en flexión, de paso corto, y sin braceo de su extremidad superior izquierda. No es posible realizar la prueba de Romberg, pues aún con los pies separados y leve apoyo de terceros, presenta oscilaciones corporales con riesgo de caída.
3. No se advierten movimientos involuntarios (temblor, mioclonías, ni flapping).
4. Pupilas pequeñas, de igual tamaño y reflejo fotomotor débil; diplopia en la mirada horizontal a derecha; disminución de la sensibilidad facial izquierda; hipoacusia bilateral (requiere uso de audífonos); leve disartria; disfagia con buena movilidad del velo paladar.
5. Impotencia funcional por dolor y limitación de la movilidad articular a nivel del hombro y muñeca de la extremidad superior izquierda, y de ambas rodillas, (mayor a izquierda). Leve disminución de las fuerzas de la extremidad superior izquierda en la prueba de pronación y contra resistencia; hipertonía en rueda dentada de extremidades superiores; reflejos osteotendíneos ausentes en las cuatro extremidades]; Babinski vilateral.
6. Disminución de la sensibilidad del hemicuerpo izquierdo, con ausencia de sensibilidad superficial y profunda distal en extremidades inferiores.
7. Ataxia de tronco, con dismetría en las extremidades inferiores.
8. Presencia de reflejos primitivos o arcaicos: palmo mentoniano intenso bilateral, de prehensión bilateral, reflejos periorales y glabelar.
9. Controla esfínteres, pero es totalmente dependiente para vestirse y aseo personal y presenta dificultad para alimentarse en forma autónoma (según antecedentes aportados por Doctor Coz).

En suma, este examen neurológico segmentario, revela signos de daño encefálico, de predominio en lóbulos frontales, estructuras profundas de los hemisferios cerebrales, cerebelo y tronco cerebral, asociado a una marcada polineuropatía sensitiva de las extremidades inferiores.

La actitud global del paciente durante la evaluación revela que no sopesa la trascendencia y proyecciones del procedimiento, enfocándose más bien en sus dolencias físicas puntuales, lo que orienta hacia un bajo juicio de realidad.

El paciente se mostró cooperador, apreciándose una concordancia en las alteraciones mentales encontradas al evaluarse con diferentes pruebas. Este hecho, más la conducta del paciente durante la entrevista, apuntan a que no simuló respuestas equivocadas durante su evaluación.

El día martes 5 de octubre, recibí los exámenes procesados en los laboratorios clínicos de la P. Universidad Católica de Chile y de la Universidad de Chile, y que se adjuntan a este informe. Sus resultados son concordantes. El Hemograma y pruebas metabólicas, no muestran alteraciones de significación que pudiesen comprometer las funciones mentales o cognitivas de modo reversible. El toxilab para detectar presencia de fármacos o drogas en la orina es negativo en el examen practicado en el laboratorio de la Universidad de Chile y solo detecta "muy escasa cantidad" de dos de los fármacos prescritos (Benzodiazepinas y Trazodone) en el examen practicado en el laboratorio de la P. Universidad Católica de Chile (que tiene un límite de corte más bajo que el laboratorio de la Universidad de Chile). Estos niveles tampoco son suficientes para comprometer per se las funciones mentales cognitivas.

Esta evaluación clínica médica neurológica, en conjunto con los exámenes neuroradiológicos practicados al señor General (r) Augusto Pinochet Ugarte, indica que presenta Demencia, del tipo subcortical vascular, de acuerdo a las clasificaciones internacionales, de grado moderado.

El resultado es coherente con el conjunto de exámenes clínicos, neurorradiólogicos y neuropsicológicos practicados al paciente, tanto en el año 2000 en Inglaterra como el 2001 por un equipo de diferentes especialistas chilenos , que usted me enviara con posterioridad a mi examen.

Le saluda atentamente a usted

Dr. Jorge Tapia Illanes
Neurólogo
Profesor Titular de la Pontificia Universidad Católica de Chile
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