Ministro Alejandro Solís investigará agresiones a Chevesich

Rechazada O.N.I.

Mientras el tribunal de alzada designaba al ministro de fuero, la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones decidía rechazar la orden de no innovar que interpusieron los trabajadores de la Unidad de Concesiones del MOP que buscaba dejar sin efecto la incautación de correos electrónicos que ordenó la ministra. La O.N.I. fue presentada junto al recurso de protección que fue acogido finalmente el jueves de la semana pasada. El rechazo de este requerimiento significa que todo el proceso continúa tal cual se ha desarrollado hasta ahora. La resolución, que no entregó argumentos, fue dictada en forma unánime por los ministros Cornelio Villarroel, Carlos Fajardo y el abogado Ángel Cruchaga.

SANTIAGO.- El magistrado Alejandro Solís fue designado este mediodía como ministro de fuero para investigar las agresiones físicas y verbales que sufrió el miércoles de las semana pasada la ministra Gloria Ana Chevesich mientras efectuaba una diligencia en dependencias del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Solís fue nombrado por turno por la presidencia de la Corte de Apelaciones luego que el viernes el Pleno de la Corte Suprema ordenara la designación.

Tras conocer su nombramiento, Solís sostuvo que reunirá los antecedentes a la brevedad para comenzar el sumario y dictar prontamente las primeras diligencias.

"Efectuaré todas las diligencias necesarias para tener el máximo de antecedentes", sostuvo el magistrado quien no quiso entregar más detalles argumentando que no puede anticipar una opinión.

El miércoles la magistrada concurrió hasta las dependencias de la Unidad de Concesiones del MOP para encabezar la incautación de correos electrónicos de funcionarios de dicha repartición en el marco de la indagatoria que efectúa por las irregularidades financieras en la secretaría de Estado.

Dicha acción provocó una gran molestia en los trabajadores quienes la esperaron en el lobby del edificio con pancartas y diversas consignas en su contra.

Chevesich debió ser sacada bajo una intensa protección policial puesto que incluso fue empujada y tapada con un lienzo.