El príncipe Eduardo junto al canciller chileno recorriendo el centro de Santiago. |
SANTIAGO.- Gran expectación provocó este mediodía la presencia del príncipe Eduardo de Inglaterra en el centro de Santiago.
En su segundo día de visita oficial a Chile, el conde de Wessex se reunió por cerca de 30 minutos con el Presidente Ricardo Lagos, en el palacio de La Moneda, y luego sostuvo un encuentro con el canciller Ignacio Walker.
Tras esta última cita, el miembro de la familia real inglesa salió caminando, acompañado del ministro de Relaciones Exteriores, rumbo a la sede de dicha cartera.
En las casi cuatro cuadras de caminata, el hijo menor de la reina Isabel II se vio muy sonriente y respondió amable a los transeúntes que le gritaban "hello príncipe", manteniendo siempre su estampa de realeza.
Y no sólo encontró a chilenos a su paso, sino que a varios extranjeros que en un perfecto inglés le decían "have a good day" ("que tenga un buen día").
El príncipe Eduardo también saludó a los comerciantes de calle Morandé, que miraban con impresión a la ilustre visita.
Para resguardar la seguridad del conde de Wessex, Carabineros dispuso el cierre momentáneo de algunas calles del centro de Santiago, sumado al gran contingente de efectivos policiales que lo acompañaron en su recorrido.
Por la mañana, el príncipe visitó el Gran Circo del Mundo, ubicado en Quinta Normal, donde donó una cifra cercana a $1.200.000.