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Denuncian por estafa a sacerdote acusado de abusos

El supuesto afectado, Sergio Moraga, afirmó que existe una causa en la fiscalía regional.

03 de Agosto de 2005 | 13:31 | El Mercurio en Internet
RANCAGUA.- El ciudadano Sergio Moraga Moraga denunció en exclusiva a radio Digital FM que fue víctima del delito de estafa y falsificación de instrumento público por parte del sacerdote J.E.G.E (42 años) que se encuentra acusado por dos delitos de violación en Rancagua, y quien además es el director del Pequeño Cottolengo.

Moraga señaló a Digital FM que en junio del 2004, su tía María Guajardo Moraga, estaba habitando el inmueble de calle Cerro Sombrero 1321, de la Villa Alberto Blest Gana, de esta ciudad, en estado de salud crítico. La asistía una amiga, de nombre Rosa Muñoz Fuentes, que le prestaba los cuidados asistenciales.

"Cuando mi tía falleció, a los pocos días en el mes de junio, apareció el sacerdote, y dijo que esa casa era de él. Nosotros como familia no entendíamos nada. Y nos mostró un testamento, que supuestamente había dejado mi tía. Le dijimos que eso era falso, que mi tía no pudo haber firmado porque estaba enferma y ni siquiera podía hablar. Pero él, incluso el día del velorio llegó a la casa y nos quería echar inmediatamente porque dijo que era del Cottolengo", declaró el denunciante.

Y efectivamente, en la investigación que llevaba adelante el fiscal Servando Pérez, por falsificación de instrumento público, en el rol único de causa N° 0400306760-8, declara el médico que atendía a la fallecida mujer, identificado como el doctor Ernesto Antonio Pérez Medina, quien señala que "ella tenía un cáncer de mama, metástasis pulmonares, laringeas y del globo ocular. Ella estaba postrada. Fue hospitalizada el 14 de junio por disposición mía y a la clínica llegó desahuciada, su estado era grave, con dificultad respiratoria y semi inconsciente. A los pocos días falleció".

Moraga agregó que "si ese fue el resultado del parte médico, no entendemos cómo iba a dejar un testamento a nombre del Cottolengo. Tenemos entendido que el sacerdote se coludió con la mujer que cuidaba a mi tía y montaron esto. Firmaron todos los papeles en Santiago y también está involucrado un notario de Rancagua. Quiero justicia, que se siga investigando, y que me devuelvan la casa y los otros bienes que nos quitaron", dijo el afectado.

El notario Ernesto Montoya, quien también declaró ante la fiscalía, dijo que "la mujer estaba bien, podía hablar, y fui citado porque quería dejar constancia de su testamento".

En el testamento la fallecida señala que "lego a mi fiel compañera Carmen Rosa Muñoz Fuentes, el dinero que a la fecha de mi muerte exista como saldo de mi cuenta de ahorro, todo mi vestuario, efectos personales, imágenes religiosas y cuadros que existan a la fecha de mi fallecimiento, en mi hogar".

Las dudas han surgido y Moraga solicitará al fiscal Servando Pérez la reapertura de la investigación.
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