SANTIAGO.- El Presidente Ricardo Lagos valoró que se presenten proyectos tendientes a cerrar las heridas del pasado, en alusión a la iniciativa que otorga la libertad condicional a agentes del Estado condenados por violaciones a los derechos humanos.
Al ser consultado sobre el proyecto de los senadores Hernán Larraín (UDI) y Jorge Arancibia (UDI), que ingresó a trámite ayer y será votado hoy en la comisión de derechos humanos de la Cámara Alta, el Primer Mandatario dijo que "siempre es importante ver en qué medida damos pasos para una agenda de futuro, en qué medida vamos cerrando las heridas".
Precisó, en todo caso, que "corresponde a los parlamentarios resolver si éste u otros proyectos son los más adecuados".
La iniciativa establece una pena única de diez años de presidio por la totalidad de los delitos cometidos, quedando sujetos a arraigo y al régimen de libertad vigilada por el resto de la condena original.
Para ser aprobada, requiere a lo menos del respaldo de un par de senadores de la Concertación de manera de romper la paridad, al igual como fue necesario el apoyo de parlamentarios de la Alianza para aprobar el proyecto que en julio favoreció a los huelguistas de hambre de la Cárcel de Alta Seguridad.
La discusión de esta iniciativa surge en medio de las críticas que ha recibido el Presidente Ricardo Lagos de parte de sectores vinculados a los derechos humanos y del ex juez Juan Guzmán Tapia, a raíz del indulto concedido a Manuel Contreras Donaire, uno de los condenados por el asesinato de Tucapel Jiménez.
El Gobierno ha argumentado que cuando el Presidente Lagos toma medidas como el indulto a Contreras Donaire lo hace con una perspectiva de futuro y ante la necesidad de avanzar en el cierre de un capítulo del pasado.
El propio Lagos justificó su decisión al decir que le pareció que era "una señal indispensable para dejar atrás las cosas del pasado".
Positivo informe PNUD
El Primer Mandatario calificó además como positivo el Informe de Desarrollo humano dado a conocer ayer por Naciones Unidas y que sitúa a nuestro país en el lugar número 37 del ranking.
"Creo que es un muy buen informe para Chile, es muy positivo lo que se dice de nuestro país", señaló el Presidente.
También se refirió al punto más bajo de este informe: la mala distribución del ingreso en Chile.
Al respecto sostuvo que "yo creo que este tema es más complejo y de largo plazo. Sin embargo, yo diría que se mejora sustancialmente con el gasto público, con las políticas públicas destinadas a los más pobres".
Añadió que, en el largo plazo, este problema se resuelve sustancialmente mejorando la educación.