SANTIAGO.- El Senado aprobó en forma unánime el proyecto que modifica la ley sobre control de armas y explosivos, iniciativa que castiga con penas desde tres años y un día a 10 años de presidio a quienes porten bombas molotov.
La norma quedó en condiciones de ser remitida al Presidente de la República, Ricardo Lagos, para su promulgación.
Respecto a la compra y venta irregular de municiones, ya sea para armas no inscritas o para aquellas cuyo número de inscripción sea distinto, se amplía el rango de la aplicación de las penas de presidio máximo desde 541 días a cinco años.
Esto significa que con esta ley, quienes compren municiones para cualquier arma que no sea la que tiene debidamente inscrita a su nombre, arriesga penas entre 60 días a cinco años.
El objetivo de esta iniciativa fue corregir un error de la ley de Control de Armas que, en una disposición establecía que las bombas molotov eran armas prohibidas, mientras que en otro artículo señalaba que estaban sujetas a control. En el proyecto aprobado se señala que estos artefactos estarán prohibidos.
