BUENOS AIRES.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, expresó su confianza en que Argentina hará los aportes de gas necesarios para que el fluido no escasee en los hogares chilenos, en breves declaraciones a la prensa la noche del martes, tras una reunión con el presidente Néstor Kirchner.
La mandataria confió además en que ambos países encontrarán una "solución adecuada" en torno a la situación energética bilateral.
"Vamos a continuar trabajando mirando las fórmulas que permitan que la relación entre Chile y Argentina vinculada al gas pueda tener una solución adecuada a ambos países dentro de las condiciones que existen", sostuvo Bachelet.
En este sentido, indicó que las soluciones surgirán en el marco de las comisiones binacionales que analizan el tema.
"El compromiso central entre ambos países es constituir las comisiones binacionales vinculadas con temas energéticos. Es una de las razones por las cuales está aquí la ministra de Minería y Energía de Chile (Karen Poniachik) y ha tomado contacto con su par argentino (Daniel Cameron)", explicó.
En una rueda de prensa en la que sólo se aceptaron un par de preguntas, Bachelet señaló, con relación al área energética, que "los compromisos que Chile y Argentina y el presidente Kirchner explicitó en etapas anteriores se siguen manteniendo".
"Sabemos que vamos a tener aportes que nos van a permitir que nadie en sus domicilios quede sin gas", confió.
Uno de los objetivos del viaje de Bachelet a Buenos Aires es garantizar el suministro de gas natural a su país.
Chile importa desde Argentina la totalidad del gas natural que consume y que, a través de una vasta red de gasoductos, llega a un centenar de fábricas y plantas generadoras de electricidad.
A partir de la crisis energética que Argentina sufrió en 2004, los envíos sufrieron recortes y ello provocó rispideces en la relación bilateral.
En su momento crítico, principalmente en los meses de invierno, la reducción alcanzó a cerca del 40%, amenazando con desatar una crisis energética en Chile.
Para superar la discrepancia, Kirchner mantuvo numerosas reuniones con su par Ricardo Lagos, pero el abastecimiento nunca llegó a normalizarse.
