SANTIAGO.- El Cardenal Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, dijo en su homilía de Pascua de Resurrección, en la Catedral Metropolitana, que hay quienes "siguen golpeando" a Jesucristo, en alusión a la reciente divulgación del evangelio apócrifo de Judas y el filme el Código da Vinci.
"Lo siguen golpeando y aún tratando de exterminar los que no lo respetan o ejercen violencia contra sus hermanos. Tratan de desdibujar su personalidad, su rectitud, su sabiduría y su bondad, y pretenden hacerlo cómplice de quienes lo condenaron y le dieron muerte, y con gran despliegue económico, difunden falsedades acerca de su persona y de Judas, desechadas hace 17 siglos por carecer de verdad.
¿Por qué no usan tanto dinero inútil en dar empleo a los pobres, o enseñanza a los más desposeídos?", se pregunta el Arzobispo de Santiago en su mensaje.
"Pero la muerte ya no tiene poder sobre Cristo. Con inmensa alegría hemos celebrado su Resurrección. Como lo dice la secuencia del domingo: después de haber muerto, quien nos guía a la vida reina vivo. Nos ha reconciliado con el Padre, liberándonos del dominio de la muerte y del pecado. Nos ha abierto las puertas de la vida, las puertas del cielo y de la tierra. Nos ha invitado a vivir, compartiendo con nosotros, como amigos de la verdad y la sinceridad, su vida, sus proyectos y sus mismos sentimientos. Nos propone desvivirnos por los hermanos y los necesitados con un corazón compasivo y generoso, sin indiferencias ni enemistades, rechazando el soborno, la infidelidad y la traición, lejos de toda esclavitud, de toda opresión y de toda adicción, practicando la justicia y la fraternidad, y construyendo la paz", señaló el Cardenal Errázuriz.
Vigilia Pascual
Cientos de fieles llegaron hasta la Catedral Metropolitana para celebrar la Vigilia Pascual. La liturgia fue presidida por el cardenal Francisco Javier Errázuriz y con ella la Iglesia celebra la Resurrección de Jesucristo.
Con una Catedral completamente a oscuras se dio inició a la Vigilia Pascual, como una señal de espera de la resurrección de Jesucristo.
La celebración litúrgica fue presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz y concelebrada por el Deán del Cabildo Metropolitano, Monseñor Damián Acuña, entre otros sacerdotes. En la entrada del templo, el Arzobispo de Santiago bendijo el fuego, simbolizando con ello la acción del Espíritu Santo y la luz que trae Jesucristo vencedor de las tinieblas y de la muerte. Signo de esa luz es también el cirio pascual, que se encendió con el mismo fuego bendecido. En ese instante, la Catedral se vio iluminada con las velas que portaban los fieles.
Luego, se proclamó el Pregón Pascual, signo de la nueva luz, que es Cristo resucitado, tras lo cual se pasó a la Liturgia de la Palabra, con textos bíblicos que relatan los aspectos centrales de la Historia de la Salvación.
El Cardenal Errázuriz, posteriormente, tomó la renovación de las promesas bautismales a los fieles asistentes, para dar paso a la celebración de la Eucaristía, que revive el misterio pascual de Jesucristo, quien da su cuerpo a la muerte, para rescatar, con su resurrección, a quienes estaban sometidos, por el pecado, a la muerte, como lo expresa San Pablo.