SANTIAGO.- Insatisfacción y molestia causó en los diputados DC Carlos Olivares y Eduardo Díaz y en sindicatos de conductores de microbuses, la propuesta de reparación económica y social que presentó el Gobierno a los trabajadores afectados por el Transantiago.
Algunos sindicatos adelantaron que no firmarán el documento de acuerdo redactado por las autoridades del Ministerio de Transporte, ya que sólo considera indemnizaciones para los dirigentes del gremio, muchos de los cuales no son representativos o legalmente elegidos, y excluye del beneficio a los 30 mil trabajadores del transporte público metropolitano.
Los diputados y sindicatos aclararon que la propuesta entregada por el Ministerio tampoco resuelve, ni pretende resolver el principal problema que aqueja a los trabajadores de la locomoción colectiva, como es el reconocimiento de los años de servicios y el pago de las indemnizaciones correspondientes a cada conductor, administrativo o auxiliar en caso de ser despedidos o recontratados.
Además, creen que el Gobierno pretende eludir su responsabilidad de proteger el derecho de los trabajadores a recibir su compensación por los años de servicio y de sancionar a los empresarios que se nieguen al pago de las millonarias deudas previsionales.
El diputado Olivares manifestó que el Ministerio no puede argumentar que este es un problema entre privados, ya que Transantiago es un plan impulsado por el Gobierno y por ende debe salvaguardar socialmente a los trabajadores y sobretodo velar por el cumplimiento de los derechos laborales.
Raúl Gutiérrez, dirigente del sindicato de la Empresa San Pablo, explicó que el Gobierno elaboró estas propuestas junto a otros "supuestos" representantes de los conductores de microbuses, con quienes "sospechosamente" fueron llegando a acuerdos.
"La autoridad negoció el pago de los daños económicos y sociales que afectan a nuestros colegas con dirigentes que han sido cuestionados por no tener siquiera contratos de trabajo que autentifiquen su relación con empresas de transportes", afirmó Gutiérrez.
Añadió que estos dirigentes permitieron que el Gobierno sólo ofreciera a los trabajadores entregarles algunos cursos de perfeccionamiento por Sence o bonos, los que "no solucionarán el problema de la cesantía, ni menos de reinserción de conductores que en su mayoría tienen más de 45 años".