SANTIAGO.- “Muy contenta”, “satisfecha”, “agradecida” y “tranquila” se declaró esta tarde la ex intendenta de la Región Metropolitana, Adriana Delpiano, luego que la Presidenta Michelle Bachelet le aceptara su renuncia y nombrara en su reemplazo al ex subsecretario de Salud Álvaro Erazo Latorre.
Tras visitar al ministro del Interior suplente, Felipe Harboe, para presentarle formalmente su dimisión a la Mandataria, la ex autoridad regional abandonó sonriente el palacio de La Moneda.
“Sobre todo me voy contenta porque creo que ciertos lineamientos cruciales para la región están todos funcionando”, aseveró.
Aunque reconoció que el Transantiago podría haber influido en la solicitud de su renuncia por parte de la Jefa de Estado, Delpiano dijo que no cree que sea el motivo principal.
“Puede ser siempre un factor, pero no creo que sea el determinante”, afirmó, subrayando que "el problema mayor en este caso estuvo en el número de buses, en el tema de los recorridos, en los validadores y contar con los GPS para poder controlar la flota" .
No obstante, recalcó que no necesita que se le den razones para dejar el mando de la Intendencia Metropolitana, puesto que “sé que en estos cargos evidentemente quien evalúa es la Presidenta, y a veces uno se sale de estos cargos porque se necesita también ordenar el conjunto del naipe, preparar el equipo para el segundo período”.
“La Presidenta tendrá claridad por qué razón saca a cada uno de sus colaboradores”, añadió, evitando de paso referirse a la posibilidad de que su alejamiento de la intendencia se deba a que su nombre figura en la lista que maneja la Mandataria para su próximo ajuste ministerial.
“Uno sale, acepta. Son parte de las reglas del juego y la verdad es que me voy muy agradecida. Creo que en un año hicimos un trabajo interesante en la región, fue un aprendizaje enorme y siempre quedarán cosas que a lo mejor uno pudo haber hecho mejor que no las hizo”, manifestó.