Lavandero: "Soy una olla a presión que quiere salir en libertad"

SANTIAGO.- Lleva 31 meses preso por abusos deshonestos a menores y no se cansa de insistir en su inocencia, que defiende pese a reconocer que de haberse declarado culpable "ya estaría en libertad hace rato".

El ex senador Jorge Lavandero asegura que prefiere seguir luchando, aunque el encierro y la urgencia de salir en libertad lo tienen sumido en una angustia que sólo terminará cuando deje la Cárcel de Alta Seguridad (CAS).

"Mi depresión no es por una enfermedad rara. Soy una olla a presión que quiere salir en libertad para gritar mi verdad... Fui, soy y seré inocente", sentenció en conversación con Cambio 21.

"No estoy con depresión ni nada que se parezca. He dejado de tomar las pastillas (Ravotril) por mí mismo. Nadie me obligó. No quiero tener dependencias extrañas. Quiero recuperar todas mis capacidades físicas para cuando salga. Estoy a un 80 por ciento", agregó.

Confiado en que pronto dejará el encierro, advirtió a la justicia que "no tienen vuelta... me tienen que dar la libertad, porque cumplí con todos los plazos y requisitos que se exigen", y comentó que una vez que salga de la cárcel podrá hacerse una ecografía a la próstata que le pidió su médico hace seis meses y que en la CAS se han negado a realizarle. "Otra irregularidad", criticó.