Viera-Gallo cree que la decisión de la Cámara Baja puede tener repercusiones.
Nelson Olmos, El MercurioSANTIAGO.- "Yo no sé si nosotros veríamos bien que un Parlamento extranjero opinara de situaciones como la de los pueblos mapuches en Chile". Con estas palabras, el ministro secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, respondió al proyecto de acuerdo de la Cámara de Diputados que condenó la violencia y represión china en el Tíbet.
El secretario de Estado afirmó que este tipo de situaciones, en referencia al pronunciamiento del Parlamento, "pueden ser delicadas en otros países con repercusiones no buscadas".
Si bien afirmó que no quería "juzgar" la decisión de la Cámara Baja, Viera-Gallo explicó que "la tesis de una sola China es una tesis histórica del país, de la democracia chilena, que arranca en la época del Presidente Frei y del Presidente Allende, que se mantuvo en el Gobierno Militar".
El ministro llamó a "tener mucho cuidado porque en el extranjero a veces no se comprende que las relaciones exteriores (de Chile) las lleva la Presidenta de la República".
Indicó además que este tipo de declaraciones se justifican en casos de situaciones "muy graves, como puede ser la invasión a Irak o cosas por el estilo".
Por su parte, el vocero de Gobierno, Francisco Vidal, afirmó que "el Congreso tiene derecho a hacer todos esos planteamientos", pero aclaró que "la política exterior la conduce la Presidenta de la República".
La Cámara de Diputados aprobó ayer, por 35 votos a favor, 8 en contra y una abstención, un proyecto de acuerdo que condena la violencia y represión china en el Tíbet.
El pronunciamiento, efectuado a un día de que la Presidenta Bachelet regresara de una gira por el país asiático, insta además al canciller, Alejandro Foxley, a pedir al gobierno de China iniciar conversaciones directas con el Dalai Lama.