Tawrycky destacó la adaptación a su nueva vida que ha mostrado el grupo de palestinos que llegó a nuestro país.
Cristián Carvallo, El MecurioSANTIAGO.- A un mes de la llegada de los primeros refugiados palestinos a Chile, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) realizó un positivo balance del proceso de integración de las 8 familias que se asentaron en la comuna de La Calera en la Región de Valparaíso el pasado 6 de abril.
El consultor en integración local del Acnur Daniel Tawrycky explicó en conversación con Emol que "el proceso de adaptación va bien encaminado, ya que más de la mitad de las familias dejó los departamentos que se habían habilitado para su llegada y, siguiendo con lo estipulado en el programa, encontraron sus propias casas, firmando contrato".
Además, Tawrycky indicó que todos los niños están asistiendo a la escuela y los bebés van a la sala de cuna. Además, destacó que "hay confianza por parte de las madres en los servicios públicos que brindan atención a sus hijos, ya que son sólo unas pocas las que no han enviado aún a sus pequeños a las guarderías".
En ese sentido, el consultor del Acnur afirmó que las 39 personas que llegaron a La Calera están haciendo pleno uso de los servicios municipales "especialmente aquellos relacionados con salud y educación" y subrayó que "todos los niños asisten a la escuela".
Sin embargo, algunos padres de familia aún se encuentran buscando trabajo, toda vez que recién han concluido el curso de inducción y están comenzando manejar el español. Para ello "todos los adultos están en clases diarias, de 2 horas de duración de lunes a jueves".
Este aprendizaje se lleva a cabo en la Escuela Palestina con un profesor especialmente contratado y en cuanto a la evolución de los refugiados Tawrycky explicó que "algunos avanzan más rápido que otros, ya sea por el grado de voluntad para aprender o por sus habilidades para los idiomas".
El proceso de integración está siendo financiado íntegramente por el Acnur, organismo que les entrega dinero mensualmente a través de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores. Además, durante las primeras semanas la principal preocupación fue la "entrega de su correspondiente documentación, especialmente su documento de identidad y su acreditación ante Fonasa".
Los desafíos para los refugiados
En cuanto a los desafíos que deberán superar las familias asentadas en La Calera, el consultor del Acnur destacó que "una vez superada la fase inicial, de tanta euforia y emoción, es previsible pensar que nos enfrentaremos a dificultades propias de una segunda fase".
Esta etapa está referida a la asimilación del proceso vivido, de "los traumas propios del abandono de sus hogares en Irak y de la estadía en el campamento", aseguró el miembro del Acnur.
Otro de los obstáculos que deberán vencer en el corto plazo tiene relación con "el idioma, que especialmente para los más adultos, podría ser un tema importante que genere, al principio, algunas frustraciones".
Sin embargo, tanto la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores, el Acnur, la municipalidad y el Gobierno han notado que todos los miembros de las familias refugiadas "han demostrado tener una gran fuerza de voluntad y están muy contentos con esta nueva oportunidad para rehacer sus vidas".
El consultor en integración local del Acnur Daniel Tawrycky afirmó que la recepción y acogida ha sido muy positiva, sin perjuicio de que hay siempre personas que se quejan.
"En líneas generales, la comunidad se ha mostrado muy abierta y dispuesta a acogerlos", indicó el consultor.
Esto "ha constituido una grata sorpresa para los palestinos por la calurosa acogida y bienvenida que les han brindado", afirmó el experto en procesos de integración local.