SANTIAGO.- Pese a que el Gobierno ha asegurado que dentro de una semana Futaluefú estará funcionando normalmente luego de los estragos que provocaron en sus calles las cenizas del volcán Chaitén que llegaron hasta allí, el retorno de los habitantes que fueron evacuados ha sido más lento de lo esperado.
Una de las principales causas de la lentitud del proceso tiene que ver con el suministro de agua y comestibles, ya que el paso hasta la comuna aún es dificultoso.
Por esta razón, pese a que la mayoría de los desplazados se encuentra en calidad de allegados o albergados en otras ciudades del sur del país, sólo una treintena de ellos abordaron los buses que salieron esta tarde desde las gobernaciones de Osorno, Llanquihue y Chiloé.
De hecho, en este último lugar sólo tres mujeres de los 65 albergados decidieron retornar a Futaleufú, donde según los habitantes que permanecieron en el lugar aún no están dadas las condiciones para un retorno masivo de personas.
Su principal preocupación es que mientras no sea habilitado el sistema de agua y la emergencia del volcán esté completamente descartada es muy complejo que la gente retome su vida normal, volviendo a sus trabajos y los niños al colegio.
En cuanto al suministro de agua, las autoridades de salud de la zona aseguraron que el servicio estará completamente reestablecido el martes, ya que por ahora gran parte del agua potable que se consume en la comuna proviene de las plantas móviles que instaló allí la empresa sanitaria de la Región Metropolitana Aguas Andinas.