Muerte de Bernales se suma al trágico balance de Carabineros

SANTIAGO.- Un sello que caracterizó a José Alejandro Bernales como general director de Carabineros, fueron sus duras críticas al Poder Judicial por la facilidad con que delincuentes con antecedentes salían libres y participaban en acciones que causaban muerte de funcionarios de la fuerza pública.

Lo decía porque bajo su dirección, la institución, desde septiembre de 2007, tuvo cuatro mártires en muy pocos meses, con un gran impacto en la sociedad.

Abrió esta estadística de muerte el cabo 2.do Cristián Vera Contreras, asesinado el 11 de septiembre de 2007, mientras actuaba en operativos para enfrentar las manifestaciones violentas de ese día. Fue herido mortalmente de un disparo. El principal sospechoso de su crimen, Eduardo Espinoza Bórquez, hoy está procesado.

Cinco meses después, el 18 de octubre de 2007, el cabo 2.do Luis Moyano Farías, que acudió al asalto de una sucursal del banco security, fue abatido por los antisociales que huían del lugar del hecho.

Aún con el impacto de esta muerte fresca en la sociedad, la noche del 12 de febrero, el cabo 1.ro Carlos Cuevas y el cabo 2.do Job Burgos Burgos, fueron acribillados por asaltantes que habían atracado un frigorífico.

Y hoy, las muertes de la institución se multiplicaron por la tragedia aérea en Panamá, que dejó sin su máxima cabeza a la institución, el General Bernales, quien falleció junto a los comandantes Óscar Tapia y Ricardo Orozco y el capitán Mauricio Fuenzalida.

Se suman a ellos, Teresa Bianchini, esposa de Bernales, y Carolina Reyes, esposa de Tapia.