Entre las armas incautadas hay sables y estoques.
Raúl Maldonado, El MercurioSANTIAGO.- Operativos de seguridad desarrollados por personal de Gendarmería al interior de las cárceles de la regiones Metropolitana y Valparaíso, permitieron la incautación de más de mil 600 armas hechizas de alta peligrosidad, y más de 2 mil 500 equipos celulares usados por los reclusos que cumplen condena en estos recintos por infracciones a la ley penal.
Así lo constató esta mañana en instalaciones del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur (Ex Penitenciaria) el ministro de Justicia, Carlos Maldonado, quien – acompañado del Director Nacional del servicio de prisiones, Alejandro Jiménez- mostró los resultados de las operaciones concentradas durante un año en ambas regiones del país.
Se trata de un millar de armas cortopunzantes hechizas, sables, estoques y otros elementos de fabricación artesanal que los internos mantenían ocultos, principalmente para su defensa o ataque en riñas. Los celulares preferentemente eran usados para la coordinación de operaciones de tráfico de drogas y comunicación hacia el exterior de los penales.
Los celulares incautados recientemente se suman a los más de 15 mil aparatos que Gendarmería ha incautado en los últimos años.
Para el ministro Maldonado, los operativos desarrollados por unidades especiales de Gendarmería han permitido mejorar las condiciones de seguridad al interior de los centros carcelarios, tanto para la propia población penal, como para la integridad de los funcionarios dedicados a las labores de custodia.
En el marco de esta actividad, las autoridades de Gendarmería firmaron un convenio con la Fundación Paternitas, institución que se hace cargo de la rehabilitación y reinserción de quienes han cumplido su condena, para destinar los fondos derivados de la fundición del material, a sus programas de apoyo.