Bachelet se despide de sus pares latinoamericanos en clausura de cumbre en Cancún

CANCÚN.- La Presidenta Michelle Bachelet -que el 11 de marzo próximo traspasará el mando al Mandatario electo, Sebastián Piñera,- se despidió de sus pares latinoamericanos durante la clausura de la denominada Cumbre de la Unidad, que tuvo lugar ayer y hoy en México.

"Ha sido un honor y un privilegio representar a mi país, y poder participar en los sueños comunes que tenemos", reconoció la Jefa de Estado, quien además recibió para Chile la secretaría pro témpore del Grupo de Río de manos de su homólogo mexicano, Felipe Calderón.

"Transmito la responsabilidad de la secretaría pro témpore del Grupo de Río a la hermana República de Chile", dijo Calderón al término del cónclave celebrado en la zona turística de Cancún.

"Deseo una fructífera gestión y tengo la convicción de que Chile hará un extraordinario papel en esta nueva responsabilidad", agregó el Mandatario.

Por su parte, Bachelet dio las gracias a Calderón por sus trabajos durante su mandato en la coordinación del grupo regional, que agrupa a 24 países, y afirmó que Chile trabajará "arduamente" para convertir en una realidad el nuevo organismo que represente a América Latina y el Caribe, y cuya creación fue acordada durante el encuentro en Cancún.

Tras agradecer el liderazgo e impulso dado por Calderón a la creación de la nueva entidad, aseguró que la misión de Chile será consolidarla como "foro político fundamental de la región" en un momento en el que enfrenta enormes desafíos.

"Tenemos que actuar con una sola voz con urgencia y decisión", instó Bachelet.

Chile se comprometió a trabajar intensamente por erigir "una voz unida en la región", y porque el nuevo organismo sea "incluyente y representativo".

En su opinión, problemas como la crisis financiera o el calentamiento global demuestran que existe una agenda que debe ser "enfrentada de forma multilateral".

"El futuro del proceso no está escrito, de nosotros depende hacer los cambios necesarios", advirtió la Mandataria.

Finalmente, Bachelet defendió que el proceso de integración que enfrenta la región se realice bajo "el respeto de cada una de las sensibilidades de sus pueblos".