Por temor a fuertes réplicas los vecinos de Quilicura decidieron instalarse en carpas fuera de sus casas.
Patricio Ulloa, El Mercurio.SANTIAGO.- "La gente llega con urgencia a conseguir agua", cuenta Soledad Parra, detrás de las rejas de su negocio en la comuna de Quilicura. "Es para no sufrir saqueos", explica, pese a que el local ya está casi desabastecido.
Al recorrer las calles se observan las casas en buenas condiciones, a pesar del fuerte terremoto que afectó el centro sur del país. Sin embargo, las largas filas en las entradas de los supermercados muestran el clima de temor que existe ante la escasez de agua y alimentos.
"Cuando se acabe la comida no sé que vamos hacer", señala un poblador de la villa San Fernando, añadiendo que la escasez de alimentos comienza a desesperar a buena parte de la comunidad.
El miedo ha hecho también que muchas personas pasen las horas en carpas fuera de sus hogares. "Sólo por temor estamos afuera, miedo a una replica más fuerte", sostuvo un vecino de la población Pucará.
Pese al gran desorden que afecta a los supermercados, éstos han hecho un esfuerzo para comenzar con la atención al público, que después de hacer una larga fila, se contentan con adquirir los productos más esenciales como el agua, y alimentos como fideos, arroz, y harina.
El Ekono, ubicado en San Martín a la altura del 170, atiende sólo de a siete personas, cuyo ingreso es vigilado por personal de Carabineros. La misma situación se aprecia en el Santa Isabel ubicado en Valle Lo Campino.
En tanto los servicentros se aprecian atestados de automovilistas, que desean a como de lugar irse de ahí con el estanque lleno.
Saqueo en supermercado
Pero no en todos los lugares, los vecinos han reaccionado con tranquilidad. Pasada las 12:30 horas una turba de 300 personas aproximadamente, comenzó a saquear el supermercado Santa Isabel, ubicado en Calle Oriente con Lo Marcoleta, lo que obligó a efectivos de la PDI a desplegar un gran operativo para dispersar a la gente.
Hasta el lugar llegaron más de 60 funcionarios policiales quienes debieron sacar a las personas que intentaban vaciar el local de alimentos.
“Al momento de descender de los vehículos policiales, dispersamos a la gente en una labor netamente disuasiva, pero en ningún momento se usó armamento de fuego”, señaló el detective Francisco León, de la Brigada de Robos Oriente, de la PDI.
Una situación similar afectó al hipermercado Lider, de la calle San Martín, lo que obligó a actuar a personal de Fuerzas Especiales de Carabineros, que controló la situación.