Cinco jóvenes que se denominan ''Sonrisólogos'' llegaron esta tarde a las plazas de la Villa Olímpica para compartir con los vecinos.
Francisco Águila V., EmolSANTIAGO.- Al menos 30 familias que residen Villa Olímpica de Ñuñoa nuevamente pasarán la noche en carpas y en las plazas interiores del lugar, debido al paupérrimo estado en que quedaron sus departamentos, tras el terremoto del sábado.
Así lo señaló el dirigente vecinal Jaime Díaz, vocero de la asamblea de moradores del sector, que se formó tras el sismo que afectó a la zona centro-sur del país y que además de dicho número de familias afectadas, dejó al menos al 20 por ciento de los 2701 departamentos inhabitables.
"El barrio más dañado estructuralmente de Santiago es la Villa Olímpica y es donde los habitantes tienen menos recursos para solucionar sus problemas. La gente lo está pasando mal, porque otra realidad dolorosa es que hay adultos mayores que están en departamentos que no saben si se van a derrumbar o no y que aún la municipalidad no les dice que si están habitables o no", sostuvo el dirigente.
Desde pequeñas grietas hasta caídas de paredes completas se pueden ver en los derruidos departamentos de la decena de edificios afectados por el violento movimiento telúrico del fin de semana.
En la tarde de hoy se pudo ver la presencia de los voluntarios de "Un Techo para Chile", estudiantes de medicina y arquitectura, de la Defensa Civil y hasta payasos, los que atendieron los requerimientos y hasta alegraron a los vecinos afectados.
Respecto de la ayuda, el vocero planteó que si bien ha llegado alimentación, aún es escasa. "Nos falta agua porque las cañerías y las matrices que la transportan desde los techos y al resto de los edificios están rotas".
Díaz solicitó más baños químicos, "porque sólo hay cuatro para más de 100 personas" y dijo que su comunidad necesita más información por parte de los organismos encargados de determinar si se repararán o se demolerán los departamentos afectados y cuánto tiempo se tardará dicha tarea.