Germán Recabarren Green trabaja incesantemente por reconstruir la isla y su escuela de buceo.
Francisco Águila, EmolARCHIPIÉLAGO JUAN FERNÁDEZ.- Germán Recabarren Bordones (19) mira hacia la Bahía Cumberland y dice sentirse orgulloso de su padre. Es que fue en ese mismo lugar en que el instructor de buceo y dueño de una de las tres escuelas de esa actividad en la isla Robinson Crusoe, Germán Recabarren Green (36), se convirtió en un héroe para los habitantes de la isla más importante del archipiélago Juan Fernández.
La madrugada del 27 de febrero, Recabarren Green, fue arrastrado junto a su hijo y una amiga por el tsunami que afectó la isla. El sábado el joven estudiante de comunicación audiovisual en Viña del Mar regresaría al continente, pero la tragedia cambió por completo sus planes.
"Estábamos celebrando en el local de buceo de mi papá -a 10 metros de la playa- cuando empezamos a escuchar a la gente correr. En un dos por tres nos agarramos de las manos, llegó la ola y nos separó. Creo que estuve como media hora en el agua, cuando desperté y empecé a gritar 'papá'. No sabía nada de lo que había pasado y después de 10 minutos de gritar, escuché a mi papá de vuelta. Esa fue una de las emociones más fuertes que he sentido en este último tiempo”, relató el joven.
Su padre apareció desnudo en un bote, y una vez que lo sacó del agua y entre los escombros, comenzaron a rescatar al resto de las personas que se encontraban en el lugar.
"Subió mi primo Pablito y yo. Al minuto vi a dos niños y a sus papás flotando a la deriva, en el segundo piso de una casa. Más allá, encontramos a dos amigos más. Luego arriba de un techo estaba una señora con el hermano del alcalde. Después, encontramos a la dueña de una hostería, que estaba en shock. Después seguimos sacando gente. Fueron en total como 10 personas, hasta que mi papá me fue a dejar al muelle", contó el estudiante.
Recabarren Bordones recordó que durante la búsqueda de sobrevivientes perdieron como 30 minutos, debido a que los restos de ropa, sacos y escombros se enredaban en las hélices. "Eso le provocó un cargo de conciencia a mi papá, por la impotencia que sintió".
Liter González, hermano del alcalde, quien fue encontrado flotando en el techo de una casa a la deriva en el mar, destacó el esfuerzo de Germán y dijo que gracias a su "gran hazaña" pudieron retornar a la isla.
Los Recabarren se lo toman con calma. El padre del joven reconoció que muchos medios han querido hablar con él, para que cuente su experiencia, sin embargo, el joven se ha negado asegurando que "hay cosas más importantes que hacer en la isla".