SANTIAGO.- El ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, anunció que su cartera se hará cargo de la demolición de los edificios que colapsaron tras el terremoto del pasado 27 de febrero, puesto que el país no cuenta con la experiencia para realizar dicha labor.
Si bien el Gobierno contactó a diversas empresas extranjeras, las que ya visitaron la zona de catástrofe con el objeto de evaluar la situación del terreno, aún no existen plazos fijados para la ejecución de la obra.
El trabajo- que fue asignado por el ministerio del Interior- prevé la "desconstrucción o utilización de explosivos", según explicó de Solminihac.
Respecto a los costos, el titular de Obras Públicas aseguró que, si bien existen temas legales pendientes, los propietarios de los departamentos no se verán afectados.
Según cifró el ministro, tan sólo en Concepción hay siete edificios que deberán ser demolidos por los serios daños estructurales que sufrieron producto del sismo.