SANTIAGO.- Con el objetivo de que los condenados e imputados por violencia intrafamiliar cambien su conducta y se prevengan futuros ataques, el Ministerio de Justicia lanzó esta mañana un inédito programa, que paralelo al cumplimiento de la pena, busca otorgarles ayuda psico-educativa.
“Este programa es un complemento a la condena. Aparte de la pena que pueda haber recibido el agresor, este programa busca intervenir para efectos que la persona no vuelva a reincidir (...). El objetivo es modificar su comportamiento”, dijo el ministro de Justicia, Felipe Bulnes.
Esta iniciativa acogerá a quienes el tribunal les determine la suspensión condicional del procedimiento, con la condición de que reciban este tratamiento especializado. También se les aplicará a aquellos que obtuvieron la libertad vigilada como medida alternativa.
“Aquí nos estamos preocupando del victimario, pero pensando en la víctima. Lo que queremos es que (...) tome conciencia de su comportamiento, no culpe al resto, ni mucho menos a su mujer. La idea es que pueda insertarse y desarrollar relaciones sin que la violencia forme parte de las herramientas con la cual interactúa”, aseguró Bulnes.
El programa piloto se aplicará en las regiones Metropolitana, Valparaíso, Biobío, Antofagasta y Atacama, y en primera instancia se atenderá a 150 hombres.
En Valparaíso y Santiago el plan ya comenzó su marcha blanca en enero, mientras que durante toda esta semana se desarrollarán jornadas de capacitación para los profesionales que deberán impartir el programa en las otras regiones.
Según las estadísticas del Ministerio Público, en 2009, a 74.113 casos de violencia intrafamiliar se les aplicó una salida judicial, principalmente, la suspensión condicional del procedimiento, lo que significa un 35,7% del total de las causas. En tanto, las sentencias condenatorias alcanzaron el 9,7%.