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Acusador de Karadima: Silencio de la Iglesia es casi tan grave como los abusos

El filósofo Juan Andrés Murillo aseguró que la institución no "ha adoptado las medidas necesarias para detener estas agresiones contra menores de edad o jóvenes, ni tampoco para ayudar a las personas afectadas".

05 de Mayo de 2010 | 13:50 | Emol
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Fernando Murillo asegura que el abusador, utilizando los pactos de silencio, le hace creer a la víctima que son cómplices

El Mercurio

SANTIAGO.- Antes de declarar frente el fiscal que lleva la causa en contra del sacerdote Fernando Karadima, una de las supuestas víctimas, el filósofo Juan Andrés Murillo, publicó un artículo en la revista "Mensaje" en el que se refiere a los abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica y crítica a quienes pretenden encubrirlos.


"Encubrir la realidad (abusos) para defender a la institución es un error en todos los planos, un error que puede constituir un crimen tan grave como el abuso mismo, puesto que acepta y legitima lo inaceptable", publicó Murillo.


Asimismo, frente a este "silencio", el filósofo criticó duramente el actuar de la Iglesia frente a las denuncias de las víctimas, asegurando que "no se han adoptado las medidas necesarias para detener estas agresiones contra menores de edad o jóvenes, ni tampoco para ayudar a las personas afectadas".


Además, se refiriró a la manipulación que ejercen sobre sus víctimas, los sacerdotes involucrados en denuncias de abusos sexuales, quienes, según él, traicionan a Dios para satisfacer sus propios placeres.


"El abuso sexual realizado por el sacerdote puede asumir la falaz significación de una traición de Dios al hombre. Eso lo vuelve un acto que ralla en lo imperdonable. Se traiciona al hombre en nombre de Dios: se utiliza a Dios para ganarse la confianza de los hombres (...) y así satisfacer su propio placer", señala Murillo en la publicación.


El ex seminarista asegura incluso que el abusador, utilizando los pactos de silencio, le hace creer a la víctima que son cómplices. "Ese pacto (...) puede ser por ejemplo, decir 'nadie te va a creer', 'pensarán que estás loco', 'sabrán que no eres hombrecito', 'éste es nuestro secreto y no se lo puedes decir a nadie', 'confiésate de este pecado y no des mi nombre'", relata el filósofo.


Asimismo, recalcó que ante ese tipo de delitos, no sólo están involucrados el abusador y las víctimas, sino también todos los que están cerca o sospechan, y "se hacen los sordos u ocultan la realidad", afirma.


"La credibilidad ante Dios y ante los hombres, y ante uno mismo, se pierde en la cobardía, no en la valentía de asumir la verdad, esa que hace libres", sentencia.


En tanto, el fiscal regional de la zona oriente, Xavier Armendáriz, recibió el lunes pasado el testimonio de Luis Lira, otra de las supuestas víctimas, quien se sumó a las declaraciones de James Hamilton y Fernando Batlle.


Ahora, Armendáriz está a la espera de recibir a Juan Andrés Murillo, quien viajó desde Francia para aportar antecedentes del caso.


 

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