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Hijo de condenado en caso Prats plantea "no al punto final", pero sí beneficios carcelarios

En entrevista con Emol, Wilhelm Willeke Balmaceda abordó la situación de los militares que, como su padre, han sido condenados por violaciones a los derechos humanos.

22 de Julio de 2010 | 12:27 | Por Karina Morales, Emol
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Christoph Willeke está actualmente recluido en Punta Peuco.

Por Julio Maillard, El Mercurio

SANTIAGO.- La inclusión de militares en el Indulto Bicentenario planteado por la Iglesia Católica fue valorada por Wilhelm Willeke Balmaceda, hijo del brigadier (r) Christoph Willeke Flöel, condenado a 15 años y un día de cárcel por el doble homicidio del general Carlos Prats y su esposa, y a otros 100 días por el delito de asociación ilícita.


En entrevista con Emol, el ingeniero de 31 años resaltó especialmente el hecho que los obispos hayan pedido "no reabrir las heridas del pasado" ya que, en su opinión, "es muy repudiable lo que pasó, ojalá que no vuelva a pasar, pero ya es hora de mirar hacia el frente".


Aunque reconoció que si la propuesta es acogida por el Presidente Sebastián Piñera espera que su padre sea uno de los beneficiados -por sus 62 años y la diabetes y el cáncer a la piel que padece- recalcó que no está a favor de que los casos se cierren sin esclarecer la verdad.


"No queremos ley de punto final, sino que se siga investigando y sabiendo la verdad, pero la idea es buscar una verdad sana, con una mirada objetiva y que esto no vuelva a ocurrir. Lo digo y lo he dicho siempre: Si mi padre estuvo metido en estos casos y hay pruebas contundentes y reales, con el dolor de mi alma asumo la condición de ahora, pero como no están, es por eso que peleo que se haga una causa justa", manifestó.


En este punto, aseguró que no existen antecedentes que permitan acreditar la participación de su progenitor en el crimen del general Prats y su esposa Sofía Cuthbert, ni tampoco en la muerte de la dirigenta del MIR Lumi Videla, por la que también está cumpliendo sentencia en la cárcel de Punta Peuco.


Willeke Balmaceda planteó además que, si no hay indulto, a los militares condenados se les debería otorgar beneficios carcelarios, como la pena remitida, considerando que son mayores de 60 años, están enfermos y "eso no le afectaría a nadie".


"Si ya no son ciudadanos, ¿por qué no les dan la pena remitida, que estén en la casa, que firmen una vez a la semana, una vez al mes? Así no pasaríamos a llevar al Poder Judicial, en el sentido de que lleva tantos años investigando, y que ellos (los militares) seguirían cumpliendo su condena junto a su familia, ya que no podrían salir al extranjero", comentó.


De paso, coincidió con la abogada y ex presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski, en que éstos no constituyen un peligro para la sociedad.


"Como dijo Clara Szczaranski, preso o libre da lo mismo, porque no son un peligro para la sociedad y eso lo queremos dejar en claro. Creo que ahí está la fórmula de mirada de futuro", concluyó.

-Qué le parece la propuesta de indulto hecha por la Iglesia?


"Encuentro que el contenido es bastante bueno y aterrizado ya que se habla de igualdad para todos, porque todos somos chilenos indistintamente de la condición de que sean  uniformados o no, y que es algo histórico que se ha hehco en Chile desde la época de la Colonia hasta ahora. Esperamos que lo que dice con especial hincapié la Iglesia Católica de no reabrir las heridas, creo que ya han pasado alrededor de 40 años y debemos de mirar al futuro y no seguir viviendo en el pasado, porque muy personalmente creo que es un grupo muy minoritario el que está preocupado del tema de los derechos humanos. Creo que la sociedad chilena ahora está más preocupada de ver el futuro, reconstruir el país después del terremoto y maremoto y, con buena educación, ver crecer el país, pero no vivir alimentando con heridas del pasado".


"Es muy repudiable lo que pasó y ojalá que no vuelva a pasar, pero creo que ya es hora de cerrar las heridas y mirar hacia el frente. Es lo mismo que pasa con los o'higginistas y carreristas, que no pueden seguir peleados toda la vida, o los balmacedistas con los Walker, de la revolución del '91. Creo que es hora de mirar más adelante".


-Quéle parece que la Iglesia hable de revisar caso a caso. Ud considera que su padre cumpliría con las condiciones para poder obtener este indulto?


"Mi padre está cumpliendo dos condenas actualmente: una por el caso Prats y Lumi Videla. Él está enfermo, tiene diabetes y cáncer a la piel, tiene 62 años y él en los juicios sólo sale condenado como autor por presunción, porque no hay ninguna prueba válida, directa, que diga que es culpable, sólo por presunción. Y mi padre es inocente y toda la gente que estuvo en la DINA ha declarado que él nunca estuvo metido en esos casos".


-Por lo tanto, él podría ser uno de los beneficiados?


"Podría ser uno de los beneficiados y esperemos que así sea. Rezamos a Dios con toda la fe".


-Qué le parecen las críticas que han surgido contra la Iglesia por esta propuesta?


"Hoy en día pasa que la oposición, sólo cuando se toca un tema que va contra ellos, siempre están en contra de todo. Porque la Iglesia tocó el tema de los derechos humanos ahora nos vamos todos contra la Iglesia Católica, pero en el régimen del gobierno militar, todos ellos estaban a favor de la Iglesia Católica. Creo que hoy en día se va polarizando donde más está la conveniencia es adonde van más las críticas o apoyo en estos momentos".


"Por eso reafirmo lo que dice la Iglesia: la idea de sanar las heridas del pasado. No podemos seguir viviendo con las cosas del pasado".


-Y qué le dirían uds a la familia Prats, por ejemplo, que es la que está involucrada en uno de los casos por los que fue condenado su padre...


"Lo que más duele es que el general Prats fue muy ligado a nuestra familia, especialmente a mi padre. Fue su padrino en el Ejército, fue al matrimonio de mis padres y comprendo que el crimen fue horrendo, no lo comparto, pero quiero dejar bien en claro que están las pruebas de que mi padre nunca tuvo participación en este caso. Están los certificados de Policía Internacional de entrada y salida a Argentina, y sólo está condenado como autor material por lo que se presume que él podría haber hecho".


"Yo comparto el dolor de ellas, pero quiero que compartan también mi dolor como hijo. No queremos ley de punto final, que se siga investigando y sabiendo la verdad, pero la idea es buscar una verdad sana, con una mirada objetiva y que esto no vuelva a ocurrir. Lo digo y lo he dicho siempre: si mi padre estuvo metido en estos casos y hay pruebas contundentes y reales, con el dolor de mi alma asumo la condición de ahora, pero como no están es por eso que peleo que se haga una causa justa".


"No queremos que haya ley de punto final, sino que (consideren que) son todas personas mayores de 60 años, enfermos, qué les costaría decir que todas las condenas que les han tirado no las van a cumplir porque van a morir, mucho antes que las cumplan. Entonces, si ya no son ciudadanos, ¿por qué no les dan la pena remitida, que estén en la casa, que firmen una vez a la semana, una vez al mes. Así no pasamos a llevar al Poder Judicial, en el sentido de que llevan tantos años investigando y que es su labor, y que siguen ellos cumpliendo su condena junto a su familia y ya no pueden salir al extranjero, porque están todos con orden de detención y arraigo, y por qué no vivir plenos si no son un peligro para la sociedad".


"Como dijo Clara S... que preso o libre da lo mismo, porque no son un peligro para la sociedad y eos lo queremos dejar en claro. Creo que ahí está la fórmula de mirada de futuro. Quizás el indulto no el indulto, pero que sí cumplan su pena remitida, en la casa, y no le afecta a nadie".


"Pido a la misericordia, a la Virgen del Carmen Patrona de las Fuerzas Armadas y de Chile, de que ilumine a la gente, que el rencor lo vuelva en amor y logremos por fin hacer una república, con 200 años más unida, y con una visión de futuro y de país".


 

Al respecto, Willeke Balmaceda aseguró que
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