SANTIAGO.- El vocero del Movimiento Social por Aysén, Iván Fuentes, rechazó este lunes la posibilidad de que el Gobierno aplique la Ley de Seguridad Interior del Estado en contra de los líderes de la mesa gremial y dijo que de ser así tendrían que interponerla a toda la población de la región, ya que según él los 105 mil habitantes de la zona están de acuerdo con las decisiones adoptadas por los dirigentes.
"La patagonia entera ha estado movilizada. En consecuencia, la Ley de Seguridad Interior del Estado tendrían que ponérsela a los 105 mil habitantes de Aysén" dijo Fuentes, quién agregó que "al pueblo no se le reprime, al pueblo no se le amedrenta, hay formas de conversar. Los ojos del mundo están puestos en Chile y no creo que el Gobierno imponga la Ley de Seguridad del Estado por gente que reclama por su salud, educación, si eso está en la Constitución", dijo Fuentes en conversación con 24 Horas de TVN.
Consultado sobre su inclusión en la posible querella que prepararía el Ejecutivo en contra de los dirigentes aiseninos para lograr el desbloqueo de las rutas, Fuentes señaló que no tiene los medios para defenderse de una acusación como la de la Ley de Seguridad, en la cual arriesgaría penas de hasta 10 años de cárcel.
"Qué le voy a hacer, yo no puedo impedir aquello. Soy un tipo común y corriente, no voy a tener los medios ni la forma para defenderme de aquello, lo que yo estoy diciendo es que represento una causa justa, lo que represento es una causa de una necesidad de una patagonia entera y yo no he desafiado al Gobierno", respondió el dirigente.
"No somos intransigentes"
El dirigente reiteró además la voluntad del Movimiento para retomar el diálogo con el Gobierno, aunque criticó la postura mantenida hasta ahora por La Moneda.
"El sentimiento es llegar a un acuerdo concreto. Celebro que el subsecretario Alvarado esté en la región, más rato voy a conversar con él, y la verdad es que nosotros no somos intransigentes y queremos conversar", señaló Fuentes.
El líder de la mesa expresó la molestia de los aiseninos con el Ejecutivo, ya que "no valoran" los gestos de flexibilidad realizados por el Movimiento. "Desde el Gobierno central las señales son erroneas. Pero claro, nosotros hemos puesto la voluntad, aquí no hay orgullo y la actitud de la patagonia no es así", afirmó, aunque agregó que "la verdad es que lo que sentimos es que ellos tienen su visión y es desafiante para la gente".