El edil Pablo Zalaquett encabezó la inauguración de las obras en el centro de Santiago.
Municipalidad de Santiago.SANTIAGO.- El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, encabezó este sábado la reapertura de la calle Miraflores en el centro de la comuna, la cual forma parte de la primera etapa del plan de recuperación del Casco Histórico de la ciudad, el cual busca remodelar calles como Bandera, Mac-Iver y San Antonio, entra otras.
En la ceremonia, a la cual asistió la Directora de la Dibam, Magdalena Krebs, y Cecilia Viel, bisnieta del destacado político e intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, el edil destacó las obras realizadas en la zona, las cuales incluyeron la recuperación de la plaza que lleva el nombre del histórico personaje.
Los trabajos de calle Miraflores comprendieron el tramo desde Alameda hasta calle Esmeralda, donde el cambio más relevante correspondió al ensanchamiento de las aceras para favorecer la actividad de boulevard y el uso peatonal general. Asimismo, se integraron baldosas y pavimentos especiales que facilitan el desplazamiento de personas no videntes y se implementaron bajadas de solera para quienes tienen movilidad reducida.
El proyecto también contempló el mejoramiento de la iluminación, incorporando 17 luminarias altas y 46 peatonales para brindar seguridad a los transeúntes, y la renovación de los árboles, los que fueron reemplazados por 94 tuliperos de cinco metros de altura, lo cual permitirá regular el distanciamiento de las luminarias.
Por último, está en proceso la instalación de seis cámaras digitales de vigilancia que estarán ubicadas en las intersecciones con Alameda, Moneda, Agustinas, Merced, Monjitas y Huérfanos, para velar por la seguridad de los transeúntes.
Los trabajos, de financiamiento municipal, tuvieron una inversión total de 770 millones de pesos que incluyeron el mejoramiento de calle Miraflores ($657 millones) y la remodelación de la Plaza Benjamín Vicuña Mackenna ($113 millones).
Plaza Benjamín Vicuña Mackenna
Paralelamente, el municipio trabajó en la remodelación total de la Plaza Benjamín Vicuña Mackenna con el objetivo de renovar el lugar que representa un ícono de Santiago y es uno de los principales accesos al centro de la capital como así también un lugar de encuentro y esparcimiento seguro.
Los trabajos comprendieron el aumento de luminarias ornamentales de 10 a 15, reemplazándolas por unas de doble farol y además se reubicaron cuatro reflectores en torno al centro de la plaza. A esto se suma la instalación de 18 escaños y ocho nuevos papeleros.
En cuanto a la pavimentación, esta abarcó todo el sendero que rodea la plaza por el sector oriente y el de la esquina con calle Moneda a lo cual se agrega el diseño de una terraza pavimentada con lo que se destacó la fuente de agua construida en honor al ex político e intendente.