De Büchi a Golborne: Los intentos de la UDI por llegar a la Presidencia de Chile

SANTIAGO.- Este sábado, a partir de las 10:00 horas, la UDI iniciará en Valparaíso una jornada que marcará el futuro de la colectividad respecto a su aspiración de poner a uno de sus militantes -o adherentes- en el sillón presidencial de La Moneda, un anhelo largamente esperado en el partido desde su fundación en 1987.

En el Congreso Nacional, en Valparaíso, el Consejo General del gremialismo oficializará la candidatura presidencial del ex ministro de Obras Públicas Laurence Golborne Riveros, quien encabezará de este modo el quinto intento de la UDI por llegar a la primera magistratura, luego de las sucesivas derrotas de Hernán Büchi, Arturo Alessandri Besa y Joaquín Lavin, en dos ocasiones.

Por ello, el abanderado independiente tendrá la responsabilidad de cambiar la adversa historia de la colectividad e intentar imponerse en las primarias oficialistas al también ex secretario de Estado Andrés Allamand, definición a la que llega con el respaldo de ser el político más valorado de la centroderecha, según las encuestas hasta ahora.

Durante el cónclave, los máximos dirigentes de la UDI harán un balance de 2012 y presentarán las cinco comisiones que trabajan en la iniciativa "Chile Nuevo", que servirá como base del programa de Golborne. Además, analizarán los principales ejes de su campaña para evitar los errores cometidos en el pasado y que a continuación detallamos.

1989: La duda existencial que sepultó a Büchi

El pesimismo que generó la derrota en el plebiscito del año anterior en la derecha no estaba superado por completo cuando la UDI, fundada dos años atrás y posicionada como el principal sostén de las ideas políticas del régimen militar, logró afirmar la candidatura presidencial del ex ministro de Hacienda, Hernán Büchi Buc.

El economista tenía la venia del gobierno del fallecido Augusto Pinochet, lo cual terminó por definir su opción frente al candidato propuesto por RN, Sergio Onofre Jarpa. Con el eslogan "Büchi es el hombre", el ex secretario de Estado aceptó la tarea, pero no estaba seguro de lograr congeniar su pragmatismo con la voluntad de los políticos del sector.

Esa "contradicción vital" motivó su renuncia a la campaña en mayo de 1989, provocando un terremoto en el oficialismo. Sin embargo, dos meses después, decide retomar la carrera, pero el daño estaba hecho y nunca pudo recuperar terreno frente al candidato de la Concertación, Patricio Aylwin.

1993: Alessandri Besa, figura de consenso tras el "Piñeragate"

En ese año, RN era la primera fuerza política de la oposición y contaba con dos figuras de peso para competir por la Presidencia: Sebastián Piñera y Evelyn Matthei. Sin embargo, el episodio del "Piñeragate" terminó con las aspiraciones de ambos, dejando vacante el liderazgo de la entonces "Unión por el Progreso".

La UDI había proclamado inicialmente a Jovino Novoa como su precandidato, pero ante el rechazo que esa opción generaba en RN -que terminó postulando al empresario Manuel Feliú-, el gremialismo se cuadró detrás del senador Arturo Alessandri Besa, lo cual destrabó la pugna.

Sin embargo, su candidatura no pasó más allá de ser un saludo a la bandera, ya que nunca prendió ante la amplia ventaja que tenía Eduardo Frei en las encuestas. Ante ello, los partidos, incluida la UDI, decidieron privilegiar la elección parlamentaria antes que la presidencial, lo cual sentenció una nueva derrota para el sector.

1999: "Viva el cambio", cuando Lavín rozó el triunfo

Luego de dos exitosos períodos como alcalde de Las Condes entre 1992 y 1999, Joaquín Lavín se erigió como el político con más futuro de la oposición gracias a su particular forma de gobernar pensando en la solución de los problemas concretos de la gente. Dicho estilo lo llevó a convertirse en el abanderado de la UDI que más cerca estuvo de llegar a La Moneda.

Pese a que en un comienzo RN apoyó a Sebastián Piñera, luego de cuatro meses de campaña depuso su candidatura en favor del actual ministro, lo cual permitió que como candidato único de la Alianza lograra un inédito 47,51% de los votos en la primera vuelta, quedando a sólo 30 mil sufragios del candidato de la Concertación, Ricardo Lagos.

La exitosa campaña comunicacional que montó Lavín, con el concepto de "cambio" que puso al ex mandatario entre las cuerdas al identificarlo con el continuismo y los problemas heredados del gobierno de Frei, no fue suficiente para ganar la elección en segunda vuelta, configurando una dolorosa caída para la centroderecha.

2005: El desgaste que provocó la caída de Lavín

Tras la gran campaña que desplegó en 1999, Joaquín Lavín permaneció como el principal candidato de la Alianza para las elecciones de 2005. Sin embargo, el largo camino que quedaba le jugó una mala pasada al abanderado de la UDI, quien sufrió un fuerte desgaste comunicacional durante su período como alcalde de Santiago.

Fue así que a mediados de 2005 y tras la considerable baja de Lavín en las encuestas, RN revivió la opción de Sebastián Piñera y lo proclamó pese a la unanimidad que existía en torno al edil. Esto generó una debacle profunda al interior de la Alianza que terminó con Piñera y Lavín compitiendo divididos en primera vuelta.

Con el lema "alas para todos", el ministro desarrolló una campaña distinta a la de 1999, en la cual intentó marcar diferencias con el abanderado de RN con un discurso más duro respecto al mostrado en la elección anterior. Finalmente, el ahora Jefe de Estado se impuso por estrecho margen y terminó con el sueño de la UDI de llegar a La Moneda.

Posteriormente y aprendiendo de esta lección, en las siguientes elecciones de 2009 el gremialismo se unió tras la opción del propio Piñera. Fue así que en el Consejo General del 12 de diciembre de 2008, en una inédita decisión, la UDI renunció a llevar candidato propio, lo cual generó la unidad del sector que incidió en el primer triunfo electoral del conglomerado desde el regreso a la democracia.